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¿Será Javier Milei el próximo presidente argentino? No acostumbra peinarse y sus ojos apuntan hacia todos y a ningún lado al mismo tiempo. Pero este economista de aguda inteligencia y muy calado en el debate encabeza las encuestas presidenciales del próximo octubre. Ante ello, la incógnita no es tanto si llegará a la Casa Rosada, sino el cumplir todo lo que ha prometido ante los descomunales intereses a los que no conviene que las cosas cambien en Argentina
JUNIO, 2023. Es un político
que abiertamente ha llamado "imbécil" al Papa Francisco y lo acusa
de ser "enemigo de la Iglesia católica", declaraciones hechas en la
misma Argentina, el país donde nació el pontífice. Expresar
semejantes argumentos pudiera ser un suicidio en la carrera de un
político que busca ser presidente del país austral y, sin embargo,
su popularidad sigue en aumento. Ello prueba, por un lado, que
muchos compatriotas tienen una opinión similar de Su Santidad aunque
no lo digan en público y, segundo, que el país finalmente se ha
hartado del kirchnerismo, "el último clavo en al ataúd de los
peronistas", ha dicho Javier Milei, quien expresó esa declaración.
"Una queja frecuente de las familias
argentinas es que los precios suben y suben y suben y culpan al
comerciante ¡pero el comerciante solo es el último eslabón de la
cadena inflacionaria, no es el comerciante el que imprime billetes a
lo tonto!", dijo Milei en una entrevista con su habitual
grandilocuencia. "Nuestros gobiernos han castrado nuestro espíritu
emprendedor el cual nos había impulsado hasta antes de la llegada
del nefasto peronismo, antes éramos la economía más dinámica de
América latina. Mi compromiso como presidente será destruir ese
círculo victimista. Y los siento mucho, pero quienes votaron por
esos políticos irresponsables son igualmente cómplices del desastre
en que se encuentra sumida la Argentina".
Y aunque la justicia determinó que se
trató de un asesinato, el autor (el vloguero Emannuel Dannan
prefiere decir "la autora") jamás fue detenido. "Sin embargo y pese
a esa seria acusación, Cristina Kirchner regresa al poder y ayuda a
que un incondicional suyo llegue a la presidencia. Esta aberración
me hizo hervir la sangre. Por ello decidí entrar a la política, ya
no podía más ser un ciudadano acomodaticio y resignado que decía
'¡ya nos volvieron a arruinar estos peronistas, anda, votá por otro
peronista para que nos haga otra milonga" (embuste). Milei parece que no posee peines en casa --se rumora que utiliza una peluca para encubrir su calvicie-- y sus ojos desorbitados complementan la agudeza con que responde a sus críticos. Este economista percibió que los argentinos están hartos y buscan desesperadamente un cambio. En este hecho contribuyó, indudablemente, la reciente conquista de la copa FIFA del seleccionado albiceleste, la tercera en su historia.
Dijo Milei: "Cuando Argentina gana la
Copa en 1978, el país atravesaba por una profunda crisis económica y
una dictadura que mantenía presos políticos a menos de 10 calles de
donde se celebró la final. En 1986 ganamos la Copa en México y
estábamos sumidos en otra profunda crisis económica y en el 2022
conquistamos la Copa y seguimos sumidos en una recesion ecomómica.
Pero en esta ocasión ha sido distinto: cada vez más argentinos se
preguntan ¿por qué en el júrgol las cosas sí nos salen y por
qué en la política no? ¡Ah, bueeeno, ché, porque para que las cosas
nos salgan en política tendremos que cambiar la técnico y a la
alineación! Esa ha sido la bendición inesperada que nos trajo el
haber ganado el Mundial de Qatar". La inquietante pregunta entre quienes se sienten atraídos por la oferta de Milei es si, ya colmo presidente, mantendrá la misma actitud o bajará considerablemente el tono, tratando de quedar bien con los progres. Todos recuerdan cómo Macri --y Vicente Fox en México, por cierto-- soltaba discursos arrojados, sin eufemismos y que reflejaban el hartazgo de los ciudadanos hacia sus políticos, pero al llegar al poder Macri se volvió un manso corderito, conciliador y que terminó saboteado por sus enemigos políticos quienes terminaron culpándolo de la crisis económica en que el clan Kirchner había sumido a la Argentina. "Lo primeros ministros británicos anteriores a Churchill solían ser timoratos, miedosos de enfrentarse a Hitler o a Mussolini, y cuando Churchill ya en el poder decide enfrentarlos lo tachan de insensato, de no saber medir las consecuencias, de querer llevar al país a su desintegración", dijo Milei en otro de sus debates. "Sería una tragedia que como presidente me suavizara ante quienes han destruido a la Argentina; sería una traición no solo a quienes votan por el movimiento sino a mí mismo, todo habría sido una campaña en vano. Cuando la izquierda gana el poder nunca muestra contemplaciones hacia sus contrarios. Por supuesto que el plan se desarrollará dentro del marco constitucional, somos una democracia que garantiza el derecho de expresarse a quienes opinan diferente a nosotros. Pero en la aplicación de la ley seremos implacables siempre dentro del marco legal. De eso nadie debe tener dudas". El próximo 22 de octubre se realizarán en Argentina las elecciones presidenciales y legislativas. Dado el bajísimo nivel de popularidad del actual presidente Alberto Fernández, quien es objeto de sorna y abierta burla abierta aun dentro de su mismo gabinete. Dado que los aspirantes de otros partidos no despiertan simpatía alguna y que la prensa oficialista se ha dado cuenta que los actuales habitantes de la Casa Rosada son tan incompetentes como indefendibles, Javier Milei podría convertirse en el próximo presidente de Argentina. El reto será descomunal y pondrá en juego el prestigio del liberalismo latinoamericano y comprobará si las ideas libertarias, por tanto tiempo desdeñadas en el área, lograrán que en el futuro la Argentina destaque tanto en el mundo del modo en que ya lo ha hecho en el júrgol, como le llaman allá.
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