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 Palestine refrenda, por si hacía falta, la miseria moral de los demócratas

Para los demócratas, Trump es culpable de el peor desastre ecológico en al historia de Estados Unidos aunque ya pasaron dos años que dejó la presidencia. Después de todo, dicen, eso es lo que se merecen los habitantes de Palestine pues votaron por el copetudo multimillonario. Y hasta el momento de publicar este texto, es hora que Biden no se ha dignado a visitar la zona

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FEBRERO, 2023. La vileza del actual gobierno norteamericano, en especial el presidente Joe Biden, no pudo tener una evidencia más clara que lo ocurrido en East Palestine, una pequeña población del estado de Ohio ubicada cerca de la frontera con Pennsylvania.

Tuvieron que pasar casi dos semanas y una visita que Donald Trump realizó al área para que la Casa Blanca se alarmara por la situación, no tanto debido a la tragedia, sino al temor de que el ex mandatario quisiera sacar caña política al asunto. Fue entonces cuando Biden se dignó a enviar allí a Pete Buttigieg, su secretario de Transporte.

El 3 de este mes, un tren de carga que pasaba por esa población se descarrilló, varios vagones se voltearon y dejaron escapar materiales tóxicos, en especial cloruro de vinilo y acrilato de vinilo, a lo que siguió una enorme explosión seguida de un incendio que duró casi 24 horas. En los días siguientes se perdieron por lo menos 20 mil cabezas de ganado y otras especies animales, alrededor de 30 mil, han muerto desde la tragedia. El Daily Mail no ha dudado en llamar a lo ocurrido en Palestine, "el Chernóbyl norteamericano".

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Según reportó ese diario británico, que mejor difunde lo que pasa en Estados Unidos que los medios de ese país, "desde el descarrilamiento, cientos de habitantes han comenzado a experimentar fuertes jaquecas, sangrado nasal y debilidad en las extremidades, producto de los efectos de químicos como el cloruro de vinilo, el cual, apunta el doctor Ryan Meede, del Hospital General de Leeds, 'su exposición provoca malestar general pero si la exposición se da en forma continua podría desembocar en el desarrollo de cáncer en los huesos y en otros órganos vitales".

El gobierno de Ohio dio la voz de alarma a Washington desde el día del descarrilamiento pero no hubo respuesta alguna: durante los siguientes días ni la vocera de la Casa Blanca ni Biden, ni Kamala Harris ni nadie mencionó el asunto, mucho menos los medios; tan solo la cadena CNN envió un corresponsal al área pero se ha limitado a reportar los efectos de la catástrofe sin mencionar ni una ocasión la ausencia de las autoridades federales: "los habitantes están molestos", reportó CNN. Perfecto, ¿pero molestos contra quién?

En vez de enviar la ayuda urgente a Palestine, Biden viajó a Ucrania para visitar al presidente Volodimir Zelensky a quien prometió aumentar la ayuda de 500 millones de dólares de los contribuyentes norteamericanos, algo que fue celebrado por la prensa como un "gran logro en favor de la democracia mundial", cuando hasta el momento y que se sepa, el gobierno ucraniano no ha dado cuenta de lo que sucedió con los préstamos anteriores.

¿Y mientras tanto, los habitantes de Palestine, Ohio? Como dijo el analista Rick Fuentes: "A la izquierda únicamente importa defender a una Palestina, y no precisamente la Palestina que se encuentra en Estados Unidos".

Esta insensibilidad y miseria moral de los demócratas se manifiesta especialmente en el secretario de Transporte Pete
Pete Buttigieg, quien se ganó el puesto por haberse declarado abiertamente gay, una preferencia personal totalmente válida, conviene aclarar, aunque muy por arriba de sus méritos y su conocimiento en esa dependencia. Pete Pete Buttigieg tardó tres semanas en pararse por Palestine y no tanto por ganas o interés: días antes el ex presidente Trump visitó el área y realizó algo que al gobierno de Biden no se le ha ocurrido: de su propio bolsillo, Trump entregó despensas, artículos sanitarios y ropa a cientos de damnificados por la catástrofe, algo que la prensa, por supuesto, acusó que el ex mandatario "estaba aprovechándose de una tragedia" ¡lo mismo que Biden estaba haciendo en su visita a Ucrania, por cierto!

La razón de esta miseria moral hacia los habitantes de Palestine tiene una razón; este es un condado que los republicanos ganaron holgadamente en las elecciones presidenciales del 2020 y donde Trump obtuvo una votación del 79 por ciento; es una población "deplorable", como diría Hillary Clinton. No es casualidad que la conductora Joy Behar, del programa "feminista" The View, haya dicho que los habitantes de Palestine" se lo merecían por haber votado por Trump" sin que hasta ahora la mujer se haya disculpado ni a los ejecutivos de la ABC se les haya ocurrido sacarla del aire por sus vergonzosas declaraciones.

La indignación llegó al punto que la activista woke Nina Turner, quien es afroamericana, declarara en un pánel en la cadena CNN: "El decir que los habitantes de Palestine se merecen lo que les pasó porque votaron por Donald Trump es algo aborrecible. Se trata de obreros blancos, pobres, que trabajan duro como lo hacen los negros pobres de Mississippi. Es una vergüenza que hoy tengamos esta mentalidad cultista en la política norteamericana. Lo que esta gente merece es aire limpio, agua potable y ayuda tanto a corto como a mediano plazo". Incluso dentro del mismo Partido Demócrata sus militantes se dan cuenta cómo el gobierno de Joe Biden se ha pasado de la raya.

Luego de la visita donde no prometió nada e hizo mucho menos,
Pete Buttigieg fue llamado "héroe" por parte de la prensa liberal e incluso la MSNBC se ufanó de que el inepto funcionario "había neutralizado el ansia de notoriedad de Trump".

La prensa tampoco se ha enfocado en exigir una investigación sobre la empresa ferroviaria responsable del descarrilamiento; de hecho en ningún momento se ha dado conocer el nombre de esa compañía ferroviaria, ni quién conducía la máquina, y quienes son sus altos ejecutivos. ¿por qué esa omisión? Bueno, porque el principal sindicato ferrocarrilero en los Estados Unidos es parte de la AFL-CIO, el sindicato más grande de ese país y uno de los principales donantes del Partido Demócrata. No: la tragedia en Palestine fue culpa de Trump, responsable de todos los males que hoy aquejan a Estados Unidos aunque hoy ya no sea presidente.

Ante la tragedia, ¿dónde quedaron los ambientalistas?

Las tragedias ambientales son uno de los episodios más codiciados por la izquierda para hacerse de capital político. ¿Cómo es entonces que ninguno ecologista haya visitado Palestine no solo para brindar apoyo a las víctimas sino para exigir al gobierno norteamericano q que asuma su responsabilidad y se exijan cuentas a los responsables?

Extraña igualmente que los ecologistas que tanto denuncian la avaricia capitalista, específicamente el actor Leonardo di Caprio, el bocazas Al Gore y Greta Thunberg, la adolescente consentida de la prensa internacional. ¿Cómo es que ninguno de ellos haya puesto un pie en Palestine pese a que se trata de la peor tragedia ecológica jamás ocurrida en territorio norteamericano?

Igualmente, ningún grupo ecologista ha exigido al gobierno norteamericano que asuma su responsabilidad, no ha habido una sola manifestación a las afueras de la Casa Blanca ni el Congreso ni tampoco ha habido presión alguna para que Buttgigeg, un absoluto incompetente, sea despedido.

Thunberg no ha escrito un solo tuit denunciando la tragedia y en vez de ello sigue anunciando su nuevo libro mientras Gore, quien vociferaba a grito pelado la inminente catástrofe ecológica durante la reciente cumbre de Davos, no ha dicho absolutamente nada respecto a Palestine, Ohio. ¿Pero que habría pasado si la tragedia hubiera ocurrido, digamos, en ciudades valladares demócratas de California, Illinois o Minnesota?

"La impunidad del actual gobierno será igual a la impunidad del gobierno chino en torno al Covid", escribío el analista Fuentes. "Todo lo que importa es el poder por encima del sufrimiento de seres humanos cuyo máximo, imperdonable pecado es pensar distinto al 'discurso político' hoy imperante. Para ellos no habrá una Greta Thunberg que critique a los poderosos y les diga que cómo se atrevieron a arruinar su infancia".

 

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