Zohran Mamdami: ¿serán tan pendejos en Nueva York como para votar por él?

Es paradójico cómo los hijos de inmigrantes que huyeron de la pobreza provocada por el socialismo en sus países de origen sean los primeros en seguir promoviendo tan nefasta ideología en Estados Unidos. Nueva York, otrora la ciudad más pro capitalista del mundo, terminará por hundirse en el excremento si convierte en alcalde a este haragán que pone a Bill di Blasio como principiante en el arte de crear miseria. Veremos si sus habitantes votarán por los disparates de este Santa Claus de la progresía

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JUNIO, 2025. "La ciudad que nunca duerme", cantaba hace años el gran Frank Sinatra respecto a Nueva York. Pero en los últimos años, específicamente tras los atentados a las Torres Gemelas, Nueva York ha pasado a ser la ciudad que no cesa de cometer pendejadas. Tras el desempeño de Rudy Giuliani, alcalde que bajó los índices de delincuencia en un 85 por ciento en 10 meses, promesa que de The New York Times había denunciado como "populismo barato", la urbe eligió a Michael Bloomberg y más tarde a Bill Di Blasio, quien no solo resultó reelecto sino que mandó al traste todos los logros de su antecesor Giuliani.

El desempeño del actual alcalde demócrata Eric Adams, un ex policía que ya demostró ser un auténtico timorato y un papanatas en el cargo, ha sido tan malo que se esperaba los neoyorquinos votarían esta vez por la opción republicana. Pero no parece será el caso: así como reeligieron a Alexandra Ocasio Cortés --una mujer que no ha hecho absolutamente nada por su distrito en Queens, aparte de haber obstruido la instalación de un edificio corporativo de Amazon que habría creado por lo menos 2 mil empleos directos e indirectos en el área-- Cortés fue reelecta el pasado noviembre y todo indica que la urbe dará nuevamente la confianza a los demócratas, con dos opciones terribles que nos hacen concluir que sus habitantes padecen un corto circuito en sus cerebros.

El primer precandidato a la alcadía es Andrew Cuomo... sí, el mismo que se vio obligado a renunciar como gobernador tras ser acusado de acoso sexual y propuestas indecorosas por una de sus más cercanas colaboradoras. Cuomo fue también responsable de que el Covid se expandiera por toda la ciudad tras obstruir la llegada de un barco-hospital enviado por el presidente Trump y de haber llenado los asilos con personas infectadas, lo que trajo consigo la muerte de por lo menos 15 mil adultos mayores, algo que los críticos de Cuomo han asumido fue premeditado.

Todos los acosadores sexuales son malos pero unos son más malos que otros, en alusión a George Orwell. Si se trata de un republicano, no es otra cosa que un misógino, un neonazi que ve a las mujeres como meros objetos. Pero si se trata de un demócrata, vamos, comprendan al gobernador, ese día amaneció con la hormona alborotada y nada más; seguramente la mujer lo estuvo provocando.

Si Andrew Cuomo resulta electo alcalde, los neoyorquinos difícilmente pasarán a la historia como personas inteligentes. Pero más pendejos aún se verían los neoyorquinos si votan por la otra opción, un descendiente de inmigrantes ugandeses de origen indio llamado Zohran Kwame Mamdami. El tipo brincó como posible precandidato a alcalde tras haber pasado cuatro años como asambleísta del Estado donde no hizo absolutamente nada memorable. (El rumor más fuerte señala que Mamdami cuenta con el respaldo económico de un tal George Soros, de ahí que este güevonazo haya podido colarse entre los probables a suceder a Eric Adams).

¿Qué es lo que promete Mamdami en caso de estar al frente del ayuntamiento de la gran urbe? ¿restablecer estrategias como el "zero tolerance", mandar al carajo a las sex-shops y a los vendedores de baratijas que se han vuelto a adueñar de Times Square? ¿Dejar que los policías nuevamente hagan su trabajo y encerrar a todo delincuente sin importar su color de piel? ¿Bajar los estratosféricos impuestos de la ciudad para que los empresarios regresen y abran nuevas fuentes de empleo en una urbe que los necesita desesperadamente? ¿Negociar un salario mínimo realista que evite el cierre de los micro comercios que no pueden costeárselo a sus empleados?

No precisamente: como esos alcohólicos que quieren bajarse la peda emborrachándose otra vez, Mamdami ofrece a los neoyorquinos servicio gratuito de autobús público, cuidado infantil gratuito, construir cientos de viviendas y entregarlas sin costo a quienes no tengan donde vivir y, como cerecita de maravillas, aumentar el salario mínimo a 30 dólares la hora. Mamdami igualmente promete "congelar" los costos de alquiler a sus propietarios luego de ponerle un "techo" al pago mensual de la renta.

¿Y de dónde va a salir todo ese dinero? De los ricos, naturalmente, a quienes Mamdami prometió les aumentará los impuestos como "forma justa de distribuir la riqueza". Hasta ahora, la plataforma de Mamdami no incluye un solo programa de apoyo el sector privado ni la creación de empleo. Para Mamdami, los ricos solo sirven para estarles exprimiendo dinero.

Una pared con la que se toparían las locuras de este alucinado candidato sería con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien aparte de haber prometido ya no subir impuestos, sin duda sabe que hacerle al robinhoodie, mandará a la quiebra a la gigantesca urbe. Hochul ha prometido que no subirá más impuestos pero nadie le cree, al punto que la sangría de capitales a otros estados no se ha detenido.

No quedan dudas que Mamdami es un ávido lector de Thomas Piketty, un economista francés igualmente alucinado que prometía otorgar toda suerte de maravillas sin costo para la población a costa de esos millonetas que viajan en lujosos yates y se dan la gran vida mientras el grueso de la población vive en la jodidez. Como Mamdomi, Piketty propuso financiar ese santoclosismo aumentando las tasas impositivas a esas enormes fortunas para quienes cooperen con la causa.

Recordemos que el presidente francés Francois Hollande se tragó enterita esa capsulita de Santa-Claus-todo-el-año y decretó un impuesto del hasta el 70 por ciento a las grandes fortunas. Lo que Hollande consiguió fue que otrora admiradores del socialismo como el actor Gerard Depardieu sacaran sus capitales del país y que se recolectara apenas un 40 por ciento de las alegres cifras que proponía Piketty y que Hollande esperaba ansiosamente. La medida fue echada abajo poco antes que Hollande terminara su mandato, algo que la prensa mundial apenas y reportó.

Aplicar fuertes impuestos a las "grandes fortunas" para reducir la pobreza jamás ha funcionado ni funcionará en ningún momento de la historia, mucho menos en el presente donde basta un teclazo para transferir millones de dólares a otro país en menos de un segundo. Momdami, estúpido como el que más (aunque mas estúpidos serán quienes lleguen a votar por él) desconoce el factor humano acción-reacción: si cree que los dueños de las grandes fortunas se quedarán pasivos y alegremente compartirán parte de su patrimonio para financiar proyectos que no les beneficien directamente, refrendará la idea de que el socialismo es la teoría económica más estúpida de la historia pues atenta contra el sentido común.

Pobre Nueva York: Por un lado, un acosador sexual y mentiroso compulsivo y, por el otro, un alucinado que piensa que las leyes del mercado son injustas, llamadas leyes por su caracter invariable, a diferencia del socialismo que no pasa de ser una teoría. Al llamar "injustas" a las leyes del mercado, Mamdami y otros politiquetes como él bien podrían tachar de "injusta" a la ley de gravedad.

Si Nueva York vota por este tarado superlativo, su futuro como La Habana del Hudson --título cortesía de The New York Post-- lo tendrá más que merecido.

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