INTERNACIONAL: Qué caray, el hijito de papi Biden está en quiebra

Ahora que papá ya no está en la presidencia, su retoño se pregunta porqué ya a nadie interesa comprar sus cuadros que los lamebolas demócratas compararon con Dalí. Este corrupto vástago del ex mandatario que se declara en bancarrota es el último insulto que los Biden dejan de herencia al pueblo norteamericano

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MARZO, 2025. Quien busque un ejemplo claro, prístino, de lo que significa ser un absoluto inútil en la vida, un parásito social, no tiene que asomarse muy lejos, solo que al hacerlo existe una alta posibilidad que sufrirá agruras.

Hunter Biden, el hijo de papi Joe, anunció hace unos días encontrarse "en bancarrota". Así es: el vástago de quien en su momento ocupara el puesto político más poderoso del mundo afirma estar en calidad de homeless, esos tipos que viven en las calles de Estados Unidos. El ex hijito presidencial asimismo solicitó a un juez que "desista" de una demanda judicial que éste había impuesto contra Garrett Ziegles, propietario de una página que se dedica a publicar fotos de Huntercito contenidas en el disco duro de esa laptop que la izquierda lamebolas acusara de ser "invención del gobierno ruso" porque, aparentemente, el niño ya no puede costear los honorarios de su abogado.

Huntercito también dijo encontrarse entre los afectados por los incendios que devastaron el sur de California a principios de enero por lo que ya no tiene dónde meter muchachonas para tomarse selfies con ellas ni atiborrarse de drogas.

Pobre muchacho, mejor dicho, pobre diablo. ¿Quién duda, al repasar la historia del ex hijito presidencial, que el karma sí existe?

Huntercito también mostró su sorpresa porque sus cuadros, los mismos que la revis(tuch)a The Atlantic equiparó con los de Jason Pollock, uno de los pintores abstractos más importantes de Estados Unidos, han dejado de venderse.

Tremendo descaro el de esta basura humana: nos encontramos ante un caso donde alguien que mandó al carajo su vida pese a haber tenido una existencia de marajá, ahora quiere asumirse como víctima que exige nuestra compasión. No se dude, amigos lectores, que el niñito no tardará en pedir financiamiento en gofundme.com... y lamentablemente, con tanto pendejo que pulula en Estados Unidos, no faltará quien le transfiera dinero... después de todo Huntercito es antiTrump ¿a poco no?

No olvidemos que todo esto sucede pese a que papi Joe exoneró a Joe Biden de todas sus trapacerías poco antes de largarse de la Casa Blanca, un escandaloso caso de nepotismo que, de haberlo hecho un presidente republicano, habría provocado protestas masivas y más de la mitad de las nuevas series de Netflix estarían denunciando el asunto. De no haber sido por ese perdón presidencial, Huntercito se encontraría hoy en el frescobote... lo tiene más que merecido.

Pobre niñito: para colmo, su biografía donde se autoflagela para hacernos creer que los hijos de los presidentes también chillan, lleva hasta hoy vendidas la astronómica suma de 13 mil ejemplares, algo que nos deja en claro que la editorial, que le pagó 2 millones de dólares, está conformada por estúpidos que nada saben del negocio.

Pero lo que Huntercito no nos dijo respecto a su "residencia" en Los Ángeles, es que si bien las casas alrededor fueron consumidas por el fuego, la "suya" se encuentra prácticamente intacta. Lo de "suya" tiene justificadas comillas, por supuesto: Huntercito rentaba la propiedad y llevaba cuatro rentas atrasadas. Según reportó el vloguero Tim Pool, los dueños de la propiedad la convirtieron en una isla rodeada de agua para evitar que fuera alcanzada y destruida por el fuego, pues sería el pretexto ideal para que el niñito Biden se desentendiera de las rentas incumplidas.

Dice también Huntercito sentirse "extrañado" de que sus pinturas (el vloguero Ben Shapiro define a ésas "de menor calidad a las que te encuentras colgadas en la habitación de un motel de tres estrellas") hayan dejado de venderse: "cuando abrió la galería vendí hasta cuatro cuadros en un día, peor hace semanas que no logro vender uno solo", se lamentó Huntercito, de acuerdo al diario New York Post.

Según escribió el ya fallecido Antonio Ayala Anguiano, director de la revista Contenido, cuando Carmen Romano, la esposa del entonces presidente José López Portillo, celebró su cumpleaños en 1978, recibió de regalo 78 pianos dado que a la también llamada Tigresa le encantaba tocar ese instrumento. Sin embargo, en 1982, último año del nefasto JoLoPo, la señora no recibió como regalo de cumpleaños siquiera un pandero. ¿Por qué habrá sido? ¿Tal vez porque su viejo ya no tenía el poder de antes para ofrecer y dar favores políticos?

The New York Post apunta que una de las compradoras de los cuadros de Huntercito fue una tal Elizabeth Hirsh Naftali, quien erogó 42 mil dólares por una de esas obras de arte del niño Biden, ese Dalí en potencia. "Esto sucedió en el 2021, antes que Joe designara (a Hirsch Naftali) como miembro de la Comisión Para la Preservación de la Herencia Americana en Otros Países, en julio del 2022".

Agrega el diario: "De acuerdo a los registros del mismo Hunter, se vendieron 27 obras a un costo promedio de 54 mil dólares en los dos o tres años anteriores a diciembre del 2023, pero desde entonces apenas se vendido un solo cuadro". ¿A dónde se fue todo ese dinero? Aun si descontamos los honorarios del vendedor y de la galería donde se exhibieron los cuadros, Huntercito se embolsó por lo menos medio millón de dólares. ¿Quizá --y de nuevo, es pregunta-- parte de esas ganancias terminaron hechas polvito blanco, como el descubierto en una de las habitaciones de la Casa Blanca?

¿Será acaso --y de nuevo aquí solo estamos especulando-- que papi Joe ya no está en la presidencia y su poder político se ha esfumado y por eso el hijito de papi ya no vende esos cuadros ni siquiera a precio de leña para chimeneas? Insistimos, es pregunta.

Es indignante: ¿cómo es posible que alguien que por rascarse las pelotas estuviera recibiendo un pago mensual de 50 mil dólares cortesía de una petrolera ucraniana nos salga con que está en quiebra? Por años el tipo estuvo recibiendo dinero de papi Joe sin hacer absolutamente nada. Las fotos de su laptop evidenciaron cómo Huntercito dilapidó el dinero en prostitutas --los archivos arrojaron que se gastó hasta tres mil dólares en una orgía en un hotel no precisamente barato-- en table dances, donde incluso embarazó a una de las muchachas que laboran ahí y el consumo desmedido de crack... ah, y el uso de armas: recordamos la foto donde se ve a Huntercito desnudo y con una .22 en su mano derecha.

Naturalmente, esos activistas demócratas que exigen se prohíba el uso de armas entre la población civil no encontraron nada de criticable en que el vástago del presidente llevara en su mano una pistola como cualquier redneck simpatizante de Trump que se emborracha cada semana. "Pobre muchacho... ¡necesita de nuestra ayuda y comprensión!", dijo al respecto Joy Behar, conductora del programa "feminista" The View. Asquerosa doble moral de los demócratas.

Desde el pasado enero, el mundo ya nada sabe de Joe Biden y, créanlo, el mundo luce mucho mejor. Y podría verse mucho más sano si lo mismo ocurre con Huntercito Biden estuviera hoy en prisión, sitio del que hoy no es huésped gracias a papi Biden. Y por cierto: si su papito le financió buena parte de su inútil vida a Huntercito y lo hizo copartícipe de varios negocitos, ¿por qué ahora lo deja a su suerte? De nuevo, aquí solo preguntamos...

ACTUALIZACIÓN: El presidente Trump anunció que en varios documentos supuestamente firmados por Joe Biden en realidad se utilizó una máquina que reproduce firmas que parecen auténticas, aparatejos utilizados por celebridades, políticos en campaña que envían cartas "personalizadas" a sus votantes, etc. De ser así, esos edictos carecerían de valor legal. De ser así, los "perdones" de papi Biden a su hijito y al doctor Fauci quedarían sin efecto y se podrían fincar cargos penales en su contra. Asimismo Trump ordenó el retiro de los "guardias personales" del niño Hunter y pagados por el gobierno norteamericano. Finalmente, Huntercito realizó un viaje a África. ¿Pos no que está en quiebra financiera?

Bien lo dijo un gran amigo mío: La familia Biden es un absoluto homenaje a la mierda. Y esta vez no es pregunta.

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