fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Nacional

¿Conasupo en Nueva York?

Trenes de pasajeros en México; el romántico barril sin fondo de la señora Sheinbaum

Si creían que López era un radical, espérense a lo que viene con Claudia Sheinbaum

¿Será la "presidente" o la "presidenta"? Aclaramos la dudas

Archivo

 

 

 

 

 

 

NACIONAL

 

Resentidos e hipócritas: los antigringos de la CDMX

 

Si bien la llamada gentrificación es un fenómeno mundial y del que México no está exento, los manifestantes que destruyeron locales por su supuesto odio al gringo, visten ropa de marca y consumen toda la basura progre que eructa nuestro vecino norteño. Y estos xenófobos son los mismos que protestan por la deportación de ilegales en California. Hipócritas a la máxima potencia

 

Versión impresión

JULIO, 2025. Quien haya estado en la Ciudad de México, en especial su centro histórico, rápidamente se dará cuenta de la combinación de bellos edificios, muchos de ellos arte mestizo, que le dan un toque único a una urbe que, ni dudarlo, se encuentra entre las más bellas del mundo, ello sin olvidar su admirable historial. Y agréguese a ello su agradable clima casi todo el año.

Desafortunadamente, la CDMX es una ciudad "progre" que solamente ha elegido a políticos de izquierda dese que le fue concedido el voto a sus habitantes (el primer jefe de gobierno electo, para darnos una idea, fue Cuauhtémoc Cárdenas), y eso se ha reflejado en las protestas que usualmente afectan a la ciudad, "plantones" como el del Paseo de la Reforma del corajudo Peje cuando no el fue reconocido su "triunfo" en el 2006. No olvidemos tampoco que la CDMX es el lugar de nacimiento de Morena como antes lo fue del PRD. El historial de la megaurbe ha estado inclinado a la izquierda durante muchas décadas.

Otro de esos efectos lo tuvimos semanas atrás cuando decenas de rijosos invadieron las calles de Polanco, una zona ampliamente visitada por el turismo extranjero. Decenas de personas que visitaban las tiendas y degustaban platillos en sus restaurantes fueron agredidos por esa horda que comenzó a destruir los ventanales de sus tiendas de ropa y rompió decenas de cristales de esos establecimientos. Igualmente, esos rijosos tan amigos de la tolerancia pintarrajearon frases de armonía con tu vecino como "kill a gringo" y la originalísima "gringo go home". ¿Y cuál fue la razón? Pues otra de esas palabrejas inventadas por la izquierda globalista: gentrificación.

La gentrificación es un fenómeno en el cual la llegada a una zona de personas con alto poder adquisitivo trae consigo el alza de precios en toda al área. El fenómeno se percibe claramente en zonas turísticas como Mazatlán y Cancún donde todo es más caro debido al constante influjo de capital externo Los rijosos chilangos protestan porque con la llegada de esa gente que no llegan como turistas sino como nuevos residentes, los precios han subido y ellos, que no son precisamente adictos al trabajo, lo están resintiendo.

Algunos de quienes protestaron fueron entrevistados y ofrecieron motivos razonables: "solo por traer dólares esa gente se siente con derecho a tratar a los mexicanos como si fuéramos sus sirvientes", "son gente déspota, y hasta racista" y otro más expresó "muchos de estos restaurantes te niegan la entrada si te ven prietito". Pero el destrozar locales no es, ni será, la mejor manera de enfrentar el problema, por el contrario, el resentimiento aumenta y amenaza con ponerse más violento.


En un país como México donde los sueldos están por los suelos (esto pese a las constantes alzas al salario mínimo, que se evaporan ante la inflación que, pan pianito, no cesa de crecer) la gentrificación no es tanto problema de quienes llegan sino del Estado anfitrión, incapaz de impulsar la creación de sueldos competitivos con mayor productividad. Ante una moneda más fuerte como el dólar y otra débilísima, casi simbólica, como el peso mexicano, era prácticamente imposible que el fenómeno no provocara protestas.

Sin embargo, la llegada de esta gente que, ya como residente, ha invertido sus capitales en México, a la larga dinamiza la economía del mismo modo en que ocurre cuando una empresa multinacional abre fuentes de empleo en el país, algo que los gobernadores suelen implorar que ocurra para crear un boom de empleo en sus entidades. La llegada de esos inversionistas de algún modo "dispara" el valor de las construcciones y viviendas alrededor. Ello en sí no es malo: basta ver cómo cambia el entorno de los sitios donde se construye un Wal Mart, un HEB o un mall, inclusive si se trata de sectores de clase media baja.

Lo que hicieron esos vándalos varía muy poco con protestar porque una multinacional llegue a invertir en el país a abrir una planta que ofrezca abrir cientos de empleos.

Lo que estos rijosos, ignorantes por lo demás, es que la llegada de esos nuevos residentes cargados de dólares, es que el micromercio resulta beneficiado, ya sean los vendedores de antojitos y tiangueros o vendedores de souvenirs, los recién llegados, atraídos por esas microtiendas, pagan altas sumas, incluso tasadas en dólares, del mismo modo en que se benefician quienes venden chácharas en las playas de México.

Algo que los críticos de esta "gentrificación" es que, primero, comenzó a darse en la CDMX durante el gobierno de Marcelo Ebrard, un "moderado" dentro de las huestas morenistas y, segundo, que antes de este fenómeno, decenas de casas y construcciones históricas en Polanco, o la colonia Doctores estaban abandonadas y al tope de basura donde pululaban las ratas. Los recién llegados han invertido millones de pesos para embellecer esos edificios del mismo modo que los propietarios han ofrecido sus propiedades dentro de la modalidad airbnb, que suele tasarse en dólares.


¿A quién perjudica entonces, el asunto? A la hotelería tradicional, a la cual durante los últimos seis años se le ha obligado a aumentar impuestos por hospedaje y cuya infestraestructura es cada vez más obsoleta, así como al sector de la sociedad que vive del subsidio donde están, ya lo adivinaron, miles de ninis, alumnos de escuelas públicas y personas que carecen de empleo y, por tanto, son de bajos ingresos. En este sector de la sociedad abunda el resentimiento, azuzado por políticos "progres" para quienes estos inversionistas son "invasores" que buscan destruir la identidad mexicana ¡esa misma identidad que fascina al turismo norteamericano que encuentra a sitios como Coyoacán mucho más bellos y seductores que una desangelada calle de Boston o de Dallas, Texas!

Lo más irritante, la hipocresía de estas protestas, es que se trata de los mismos que se enfurecen por las deportaciones de inmigrantes ilegales enárea de Los Angeles; los mismo que portan pancartas con frases como "aquí se habla español" y exigen que México rompra relaciones con Estados Unidos cuando allá se exige a los inmigrantes ilegales que aprendan inglés. Por supuesto que esas huestes, apoyadas por el morenismo, aluden que California "le fue robada a México" cuando lo cierto, como lo han enfatizado historiadores como Juan Miguel Zunzunegui, es que California se integró a la Unión Americana tras un plebiscito realizado en 1850.

Por supuesto que estos hipócritas superlativos odian al gringo pero no tanto lo que produce y vende: en varias videos se ve cómo los manifestantes portan tenis Nike y en otro más se les ve ingresar violentamente a una tienda de ropa y se llevan todas las prendas. Si me robo los productos que ofrece el gringo invasor e imperialista es porque hace 150 años me despojó de una porción de tierra ubicada a 1,500 kilómetros de la capital mexicana.

Textos relacionados

"Nos robaron el territorio" y otras barrabasadas en torno a las deportaciones [Junio, 2025]

Si creían que López era un radical, espérense a lo que viene con Claudia Sheinbaum [Octubre, 2024]

 

 

 

 

 

Previo

Trenes de pasajeros en México; el romántico barril sin fondo de la señora Sheinbaum

Por un lado, buenas noticias que México se una a los países que tienen a una mujer presidente, pero por el otro, el que se trate de alguien en cuyos antecedentes se encuentra el apoyo a un grupo terrorista, algo que reconoció el presidente colombiano, información que la prensa local ocultó a los votantes. ¿Qué se avizora los próximos seis años?: ultrafeminismo, adoctrinamiento woke y una política económica que arruinará a la clase media... al tiempo, todos aquellos que votaron por Claudia Sheinbaum

 

 

 

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

ofmart@hotmail.com

oscar_maderecho@gmail.com  

 

0 opiniones

 
 

 

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás