Otros textos de Nacional
Si ya sabían cómo era... ¿para qué
lo hicieron presidente?
La ley antitabaco, antesala de más
libertades que iremos perdiendo en México
Ahí están los abrazos no balazos del
presidente: 107 asesinatos en un día
López Obrador elogia a Trump... y
el silencio hipócrita de la prensa mexicana
Los Guacamaya leaks exhiben la
peligrosa cercanía Ejército-Ejecutivo ¿pero dónde diablos está la
indignación?
Archivo
|
|
NACIONAL

Porfirio
Muñoz Ledo 1933 - 2023
Por décadas fue
fiel soldado priísta, luego descubrió que en ese partido no había
democracia y sin duda, fue pieza clave en el ascenso de López
Obrador a la presidencia. El saldo de Porfirio Muñoz Ledo con la
historia no es, desafortunadamente, el mejor que uno pudiera esperar
Versión impresión
JULIO, 2023.
Se le puede considerar, sin ambages, como un tótem de la política
mexicana, máxime porque era uno de los pocos dinosaurios que aún se
mantenían activos; después de todo, su carrera en esa actividad se
remonta a los tiempos en que López Mateos era presidente, cuando el
recientemente fallecido Porfirio Muñoz Ledo arrasaba con premios en
oratoria.
El pasado domingo 10 y por causas que aún no han sido reveladas, el
chilango-guanajuatense Muñoz Ledo falleció a los 89 años de edad.
Ciertamente su carrera dentro de la política es impresionante, y si
existieran récords al respecto, concluiríamos que Muñoz Ledo ostenta
una marca asombrosa, el haber cambiado de partido político como de
ropa interior aunque con una diferencia: uno de esos partidos fue
Acción Nacional durante los años de Vicente Fox cuando consiguió un
puesto burocrático como "asesor".
Cuando fallece un político de la importancia de Porfirio Muñoz Ledo,
los reconocimientos, ahora expresados en tuits, suelen volcarse en
elogios, aun por parte de quienes fueron sus oponentes. "Pese a
nuestros diferendos, pudimos trabajar en conjunto", escribió el ex
presidente
Felipe
Calderón.
ESCUCHE
AQUI
NUESTROS PODCASTS FASENLINEA
Un comunicado ausente y por tanto notorio fue el de Cuauhtémoc
Cárdenas, con quien Muñoz Ledo formó una corriente política que, si
seguimos la hebra, llega directamente a Morena. Quizá Cárdenas,
quien ya casi es nonagenario, optó por no decir nada o, lo más
seguro, el rencor entre ambos persistió por muchos años más allá de
la lápida.
En retrospectiva, Muñoz Ledo fue un político habilísimo, poseedor de
una labia envidiable --no por nada arrasaba en oratoria-- y
reaccionaba filosamente a los ataques de sus críticos. Pero esas
casualidades no necesariamente llevan a alguien a ser un político
recordado por sus acciones positivas. En otras palabras, la
actividad política de Muñoz Ledo lleva un saldo mayoritariamente
negativo.
¿Por qué? Entre otras cosas, porque su historial muestra más a
alguien obsesionado con vivir del Estado aun si ello implica
traicionar sus convicciones y, agregamos, poseer el síntoma de la
veleta, una marca inherente al orwellianismo de la actual política,
no solo mexicana, desafortunadamente.
El ascenso frenético de Muñoz Ledo se dio en los tiempos de
Luis
Echeverría donde obtuvo el jugosísimo puesto de
secretario de Educación. Fue ahí donde nuestro protagonista promovió
la "reforma educativa" que, entre otras cosas, cambió los nombres de
las materias con tecnicismos absurdos y ridículos.
Como ejemplo, la materia de Español pasó a ser
"Estudio Práctico Elemental de la Estructura Gramatical y de Fomento
a la Lectura" porque, ya sabemos, si le seguíamos diciendo Español
sería seguirle el juego al país que "nos conquistó".
Se suele olvidar que estas reformas, que incluyeron gastar
millonadas de pesos en nuevos libros de texto llenos de terminajos y
escupitajos marxistas, fueron promovidos por Muñoz Ledo. Los libros
de texto más humanistas, y sí, con mucho izquierdismo, esos donde
aparecía una bella mestiza en la portada, eran más ecuánimes y mucho
más didácticos, y pese a su calidad, admirada incluso en otras
latitudes, fue sustituida por unos mamotretos de mediocre calidad en
1972. Ese fue el inicio del desastre en que la educación se
encuentra sumida hoy en México.
Conforme terminaba el sexenio echeverrista, Muñoz Ledo se
consideraba entre los "tapados" para sucederlo y cuando se enteró
que el "bueno" era
José López
Portillo, arrojó la cuchara sobre la sopa y se
retiró molesto. Eso no evitó, por supuesto, que como líder de la
Cámara fuera pieza clave durante su presidencia.
Según refiere Gabriel Zaid en su recomendabilísimo libro El
Progreso Improductivo, un alumno de quinto de primaria en 1970
tenía un nivel equivalente al de un alumno de tercer semestre de
preparatoria. Y eso lo escribió en 1996. Una comparación actual
arrojaría resultados aun más aterradores.
Muñoz Ledo asumió una infinidad de posiciones, además fue secretario
del Trabajo, de Gobernación, de Comercio y Fomento Industrial y, ya
en tiempos de De la Madrid, lo enviaron como embajador de México en
la ONU donde protagonizó un bochornoso incidente cuando un agente de
tránsito lo detuvo por manejar en estado de de ebriedad y realizó un
"no sabe usted con quién se mete" que lo obligó a renunciar a los
pocos días.
Los siguientes años los pasó Muñoz Ledo como diligente priísta hasta
que en 1986 y luego que los tecnócratas acapararon los puestos más
jugosos del gabinete delamadridista. Súbitamente Muñoz Ledo
descubrió que no había democracia al interior del PRI y fundó la
corriente democrática con Cuauhtémoc Cárdenas, ex gobernador priísta
de Michoacán y quien igualmente descubrió con asombro que el PRI era
antidemocrático, y la economista Ifigenia Martínez. Al poco tiempo
Muñoz Ledo y Cárdenas anunciaron su salida del tricolor y éste
último fue postulado por el ya desaparecido PARM (Partido Auténtico
de la Revolución Mexicana), partido "sanguijela" del PRI donde se
daba oportunidad de seguir viviendo de la nómina a políticos
descontentos en espera de brincar a la grande.
Con la designación de Carlos Salinas a la presidencia, el PARM y
otros partidos sanguijelas crearon el Frente (Frente Democrático) y
postularon a Cárdenas a la presidencia. El susto que le pegaron al
priísmo fue enorme y aun hoy se dice que el hijo del Tata fue quien
realmente ganó la elección. Por su parte, Muñoz Ledo, quien nació en
el entonces D.F., se postuló como candidato a la gubernatura de
Guanajuato y, súbitamente y mediante un tecnicismo, pasó a ser
guanajuatense de nacimiento. No ganó y la gubernatura quedó en manos
del panista Carlos Medina Plascencia.
Cuando el PRI perdió la mayoría por primera vez en los tiempos de
Zedillo, Muñoz Ledo fue líder de la Cámara y se llegó al consenso de
bajar el IVA nuevamente el IVA del 10 al 15 por ciento --ese que
Roque Villanueva, como se recuerda, había festejado en una foto de
una manera grotesca y ruin-- pero el Senado, que conservó la mayoría
priísta, lo rechazó.
Lo que siempre se reconoció a Muñoz Ledo fue su capacidad
negociadora y el aceptar dialogar con sus oponentes. De hecho, no es
exagerado decir que su gestión fue decisiva para la transición
democrática post priísta lo cual llevaría a la elección de Vicente
Fox en el 2000... no por nada el de las botas le ofreció un puesto
burocrático. Su amor por el poder lo llevó a olvidarse de sus
anteriores convicciones y declararse fervoroso pejista hasta que los
dos se enemistaron, aparentemente porque el pejidente no le ofreció
un puesto importante en el gabinete.
Vamos a emplear un lugar común, pero totalmente válido: Porfirio
Muñoz Ledo era un viejo zorro de la política. Pudo haberlo hecho
mejor, sobre todo cuando las elecciones ya no eran tan maleadas o
arregladas y de todos modos consiguió ganarlas. Con todo, su
importancia en la historia política no puede, no será, desdeñada por
la historia.
Textos
relacionados
 |
Previo
Si ya sabían cómo era... ¿para qué
lo hicieron presidente?
Conforme se acerca el fin de su sexenio es de esperarse
que López se radicalice y culpe a sus enemigos políticos
de sus propias pifias. Las posibilidad de que Morena
repita en la presidencia el 2024 es enorme, por lo que
urge que más y más mexicanos abran los ojos ante este
partido, que no se dude, tratará de hacer lo mismo que
Podemos en España, esto es, mas divisionismo y
arraigamiento de las ruinosas políticas socialistas
|
¿Desea opinar sobre
este texto?
fasenlinea@yahoo.com
oscar_maderecho@gmail.com
0 opiniones |