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NOVIEMBRE, 2024. Duele, la verdad, duele, cuando un actor con el que has crecido, que te ha brindado tantos buenos momentos en la pantalla y a quien considerabas alguien con quien podrías tomarte un cafecito y compartir sabrosas anécdotas, se ponga a pontificar y a llamar "estúpidos" a quienes tienen preferencias políticas distintas a las suyas.

Quienes fuimos adolescentes en los años 80 tenemos grandes memorias del trabajo fílmico de Michaal Keaton: su actuación en Beetlejuice fue simplemente fantástica y marcó el despegue de otro genio de la cinematografía llamado Tim Burton, sin olvidar que también personificó a uno de los mejores Batman del cine. Su versatilidad es manifiesta cuando lo mismo lo hemos visto en comedias que en dramas, como aquella donde encarna a un psicópata de San Francisco que se apropia de un departamento en renta y convive con las cucarachas.

Igualmente, Michael Keaton es de esos actores que irradian simpatía y te invita a seguirlo a lo largo de la película; es de esos actores que, aunque la historia sea mala, decides acompañarlo hasta el final porque, bueno, se trata de Michael Keaton.

Hay que decirlo: Michael Keaton es un gran actor y ese mérito no podrá quitárselo nadie. Pero la grandeza como histrión, lo estamos viendo, no necesariamente significa que sea una persona inteligente y que posea sentido común. Demos entonces la bienvenida a nuestro nuevo Tonto de la Semana: Michael Keaton.

Hace algunos meses, y a propósito del estreno de la nueva Beetlejuice --mediocre por lo menos, y no hablar de compararla con la original-- Keaton insinuó sentirse "incómodo" con la oleada woke que ha envenado a Hollywood. Fue una protesta tímida, muy medida, pero al menos Keaton la expresó: se sabe que la mayoría de los actores están hartos del wokeísmo pero prefieren callar o hablar a su favor públicamente para que los sigan contratando. (O incluso amenazarlos, como se piensa ocurrió con el comediante Jerry Seinfeld, quien de vocero antiwoke en la industria recientemente nos salió con que la industria del entretenimiento "no hay censura, sencillamente los tiempos han cambiado", es decir, "no es que te haya puesto el cuerno, simplemente me acosté con alguien más").

Dado que la campaña presidencial de Kamala Harris se está cayendo no a pedazos sino en bloques gigantes, los demócratas han acudido a las celebridades como quien toma el peptobismol cuando trae chorrillo. Primero le sacudieron la polilla a Bill Clinton para apoyar a Kamala por ser una "defensora de las mujeres", este espaldarazo por parte de quien fue acusado varias veces de acoso sexual y que le ha puesto los cuernos a Hillary más veces que los años que llevan juntos, unidos solamente por su amor al poder.

Pasemos pues a las tonterías proferidas por Michael Keaton y que lo han hecho acreedor a set el Tonto de la Semana.

Dijo Keaton en un video subido a las redes sociales: "Para todos aquellos que piensan votar por Trump y apoyan a Musk, quiero decirles que ellos no son tus amigos, no tienen nada en común contigo y se ríen a tus espaldas. Creo (sic) que Trump dijo que si él disparaba a alguien en la Quinta Avenida de todos modos votaría por él (...) esta gente no tiene ningún respeto por ustedes, créanme..."

Quizá sea una observación curiosa, pero la mayoría de quienes votan por un candidato no lo hacen que para ser sus amigos. Por ejemplo, yo voté por Vicente Fox y por Felipe Calderón no por su simpatía ni porque quería que me incluyeran como su amigo en facebook, sino porque los consideraba la mejor opción para el futuro de México (en el caso de Calderón, lo aceptó, la regué, pero en el de Fox, si pudiera postularse de nuevo, votaría por él). La mayoría de quienes votan a un candidato lo hacen apoyando su propuesta política.

La tónica que maneja Keaton es lo que los psicólogos llaman "el chantaje amistoso", es decir, si me denuncias porque le di de golpes a mi mujer es porque no eres mi amigo, si le diriges la palabra a alguien quien yo detesto ya no eres mi amigo, si no quieres fumar un carrujo conmigo, ya no eres mi amigo, si no me prestas tu auto para llevar a una amiguita al motel, entonces no eres mi amigo. Si no votas por mi, entonces no eres negro... ¿lo recuerdan?

Lo último que millones de norteamericanos desearían es tener a Donald Trump de amigo, pero lo que sí esperan de él es que retome el rumbo económico que el país llevaba hasta el 2019, y esperan que eche de la Casa Blanca a esa sarta de incompetentes e idiotas que, como Michael Keaton, se sienten superiores al resto de la sociedad.

Por otro lado, ¿qué tanta amistad han mostrado los demócratas hacia sus gobernados? No mucha: tuvieron que pasar tres semanas para que el secretario de Transporte Pete Butgigieg pisara Palestine, sitio donde hubo un desastre ecológico del cual ya no se ha dicho nada.

Biden tampoco mostró ser muy amigo de los damnificados del huracán Helene que no solo afectó Florida sino que que causó estragos en Carolina del Norte, Tennessee, Georgia y Kentucky. Sobra decir que la candidata Harris, en vez de visitar el área, prefirió irse con sus amigos, el "comediante" Jimmy Kimmel y Oprah Winfrey y pasar una tarde en las oficinas de la revista Vogue para tomarse una (luego retocadísima) foto de portada.

Ni a Biden ni a Harris les importa ser amigos de los norteamericanos, señor Michael Keaton, y lo han mostrado infinidad de veces. Otro cosa es que usted se haga tonto y voltee hacia otro lado.

Por cierto, esta acusación proviene de un multimillonario como Michael Keaton. Cuando el actor arranca su peroyata con un "¡hey amigos!" suena totalmente falso pues él igualmente sabe que la gente va a ver sus películas no porque quieran ser amigos de él sino porque aprecian su talento y se lo recompensan en taquilla. Es el mismo principio con Donald Trump: la gente lo ha votado por sus cualidades como presidente, no porque sea Mr. Simpatía y tenga millones de amigos en facebook. Por supuesto, Keaton solo ve las cosas como le convienen.

Keaton "olvida" cómo él y sus amigotes de Hollywood tampoco tienen respeto por el público y se ríen a sus espaldas cuando les dan porquerías woke a costa de exitosas franquicias o "nuevas versiones" de películas amadas por los cinéfilos.

El actor y comediante Rob Schneider respondió a la (idiota) diatriba de Keaton, y entre otras cosas señala: "no queremos votar por un amigo sino por usar un sanitario para hombres y solo ver a otros hombres y un sanitario de mujeres donde ellas adentro solo verán otras mujeres (...) no votamos por un amigo sino por alguien que proteja el derecho de las mujeres a competir en igualdad de capacidades físicas con otras mujeres" y otros puntos más. En pocas palabras, Schneider dijo a Michael Keaton: "¡mejor cállate y deja de decir estupideces!"

Los demócratas y sus simpatizantes se están revelando como tontos antológicos y creen que la lógica y el sentido común dejaron de aplicarse en este mundo simplemente porque ellos así lo consideran. Este video, absurdo y ridículo por parte de Michael Keaton, nos demuestra cómo el talento nunca se da a manos llenas y que siempre habrá lugar para decir tarugadas. Nuestro Tonto de esta Semana así nos lo ha demostrado. Y sí, tarugo: no tenemos intención alguna de ser amigos de Michael Keaton.
 

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