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El sensacional Andy Williams

Fue un verdadero croonerque tuvo en su momento tantos éxitos como Sinatra, los Beatles y los Stones y poseía una de las mejores voces en el mundo de la música. Hace años que nos dejó, pero su legado persiste y es altamente apreciado. El gran Andy Williams

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ABRIL, 2025. "Su voz es una caricia de terciopelo al oído", dijo de él Henry Mancini, frecuente colaborador suyo. "Después de Bing Crosby, no creo que nadie más haya podido musicalizar el espíritu de la Navidad como lo hizo él", refirió la cantante country Barbara Mandrell. Son elogios sobradamente merecidos: Andy Williams fue uno de los crooners más exitosos del siglo XX. Mancini no era muy dado a los elogios de sus colegas por lo que ese comentario realmente es para valorarse.

Su carrera se prolongó por más de seis décadas hasta que la interrumpió un diagnóstico de cáncer de vejiga. Su legado es monumental: 45 álbumes, 15 discos de oro, cinco nominaciones al Grammy, tres premios Emmy y un sinfín de reconocimientos, no solo en su país natal sino en Gran Bretaña, país que literalmente lo adoraba. Su carrera se basaba mayoritariamente en grabar temas que ya habían sido éxitos pero Andy Williams lograba darles su propia personalidad; muchas de sus versiones regresaron a las listas de popularidad muchos años después de haber sido originalmente grabadas.

Muchos crooners competidores suyos, entre ellos Fabian y Rocky Burnette, vieron apagarse su fama tras el tornado beatle --Brunette falleció un par de años más tarde-- pero Williams se mantuvo a flote gracias a una estrategia, esto es, tener su propio programa de televisión a donde acudieron todas las celebridades de la época.

Sus hits son hoy recordados entre una mezcla de nostalgia, admiración y la inevitable pregunta, en alusión al recientemente fallecido (gran) escritor Mario Vargas Llosa: ¿en qué momento de jodió la música? ¿En qué momento pasamos de canciones como "Moon River" a porquerías como el reggaetón?

Howard Andrew Williams nació en Iowa el 3 de diciembre de 1927 en Wall Lake y descendía de las primeras familias procedentes de Inglaterra que colonizaron el estado. En la adolescencia los Williams terminaron por establecerse en Los
Ángeles, motivados por la vena artística que Andy y sus tres hermanos llevaban en la sangre. El grupo grabó con Bing Crosby pero en 1945 se separó cuando Williams decidió asociarse con Kay Thompson, una talentosísima mujer, autora de libros infantiles, por un tiempo pareja de Clark Gable y quien había sido corista del grupo. Y aunque Thompson casi doblaba la edad al jovenzuelo Williams, los chismes se desataron hasta que el mismo cantante confirmó en su biografía que durante todo ese tiempo habían sido amantes.

Thompson fue también su mánager quien diseñó su imagen y ayudó a fortalecerla como artista independiente y le enseñó a perfeccionar su voz usando el diafragma. "Fue una relación extraordinaria entre dos personas que se conocen bastante bien", escribió Williams. Sin embargo todo acabó en 1961 cuando Williams conoció en Las Vegas a una guapa parisina llamada Claudine Longet. La chica se había enamorado de la cultura norteamericana desde niña, hablaba inglés con soltura y, por supuesto, sabía quién era Andy Williams.

El cantante recordó cómo vio que Claudine tenía un problema con su llanta ponchada y se bajó a ayudar. Fue un flechazo instantáneo al punto que meses después él la pidió en matrimonio. Quizá dolida y resentida, Thompson se fue a vivir a Roma pero regresó a Estados Unidos a pasar sus últimos días (falleció en 1998).

La cantidad de hits de Andy Williamse se antoja impresionante: "Can't Get Used To Loving You", su versión del clásico navideño "It's the Most Wonderful Time", su grabación del "Music To Watch Girls Go By", escrita por Bob Crewe, nada puede ser más años 60 que eso, así como sus propias versiones de "Yesterday" de los Beatles hasta el "Ruby Tuesday" de los Rolling Stones sin olvidar su soberbia versión del "Moon River" de Henry Mancini. "Cualquier composición mía que grabara Andy sabía que quedaba en las mejores manos", dijo el también autor del tema de La Pantera Rosa. "Nunca me defraudó".

Y sucede la tragedia

Andy Williams también tuvo su programa de TV aderezado de especiales navideños, lo que le sirvió para cultivar amistad con gente clave del medio. Grabó sus propias versiones, con claro consentimiento, de éxitos para The Association, Herb Alpert, Tom Jones, Glen Campbell, Gordon Lightfoot y hasta de The Supremes entre decenas más. Sin embargo su matrimonio con Claudine comenzó a naufragar (esta actriz es mayormente conocida por ser el interés romántico de Peter Sellers en La Fiesta, de la que ya hablamos en fasenlinea). La pareja se separó en 1971 en buenos términos pero cuatro años más tarde formalizaron su divorcio, el cual se dio casi al mismo tiempo que la mujer comenzó a salir con el esquiador Spider Sabich.

Sabich se perfilaba como uno de los protagonistas de la justa de esos juegos en Innsbruck, Austria, pero aparentemente la pareja había discutido fuertemente y Longet le pegó un disparo en el baño de la casa que lo mató instantáneamente. Aparentemente la actriz francesa había desarrollado bipolaridad y se había negado a tomar terapia (hay quienes especulan que ese pudo haber sido el origen de la discusión con Sabich y que terminó en tragedia).

Williams brindó apoyo jurídico a la mujer y estuvo a su lado durante todo el proceso legal, cancelando incluso varias presentaciones. El Jurado la condenó a pasar unos días en la cárcel y determinó que Langet había tomado el arma del cajón y quería
amedrentar al esquiador pero el arma, que no tenía puesto el seguro, se disparó. (Algo muy parecido al caso de Alec Baldwin y que trae a la memoria aquella memorable frase de Kid Rock: jamás tomes una arma de fuego ni te sientes frente al tablero de un avión si no sabes cómo funcionan).

Al igual que Elvis, Tom Jones, Liberace, Sinatra y Wayne Newton, Andy Williams era un infaltable de Las Vegas. Poco después se mudó a Branson Missouri, argumentando que Los Ángeles "ya no era lo que alguna vez fue", y sobre todo aconsejado por Jimmy Osmond, el menor de la dinastía y de quien llegó a ser gran amigo. Williams se sintió tan cómodo en Branson que mandó construir ahí un teatro al que llamó Moon River --fue el primer local en el área donde no se interpretaba música country exclusivamente-- lo acondicionó como restaurante y al lado construyó un pequeño departamento y un patio de descanso. El local lo adornó con imágenes de sus invitados a su show televisivo, desde Alice Cooper (!) y Elton John hasta Dean Martin.

En 1991 Williams contrajo matrimonio por tercera y última vez y construyó su casa en Branson, en una área cerrada y a unos pasos de un río. Era multimillonario pero jamás hizo ostentación de ello. "Andy pudo haber comprado un avión de lujo para transportarse pero gustaba de viajar en aerolíneas comerciales", dijo otro amigo suyo, el compositor Paul Williams. También era aficionado a patinar en hielo, jugar al tenis y pasar las tardes en un campo de golf.

En el 2011 sus planes cambiaron cuando luego de sufrir constantes molestias, un examen arrojó que parecía cáncer de vejiga. Se trasladó a California donde se sometió a sesiones de quimioterapia con poco éxito, se sometió a otro tratamiento en
Houston pero optó por esperar su deceso en su mansión de Branson hasta que falleció el 25 de septiembre del 2012.

"Papá partió tranquilamente", recordó uno de sus hijos. "Cerró los ojos, murmuró algo, suspiró profundamente y su corazón se detuvo". Terminaba así una brillantísima carrera iniciada en 1938.

El cuerpo de Williams fue cremado y sus cenizas esparcidas en un riachuelo al lado del Teatro Moon River en Branson. Era su última voluntad, como él lo había establecido: regresar a sus orígenes, el agua.

 

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