fasenlínea.com

Análisis, comentario Y Demás

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otros textos de Medios

Ricardo Rocha, adiós a uno de los mejores

Limpiar el cochinero el twitter, la brutal misión de Elon Musk

Series legendarias: la irresistible magia de Hechizada

Más vlogueros enfrentan al cybertotalitarismo: por más que quieran, no podrán callarnos

 

De héroe a demonio: Elon Musk destruye la bilis de esa izquierda que hasta hace poco tanto lo admiraba

La desvergüenza de Jack Dorsey: twitter si bloquea cuentas, pero no censura información

Archivo

 

 

 

 

 

 

MEDIOS/Internet

La inesperada revelación del vloguero políglota

Afirma que habla "con soltura" casi 20 idiomas, algunos de ellos insospechados, como el maya y el urdu, y le gusta sorprender a los empleados inmigrantes hablándoles en su propia lengua. Estos divertidos videos dan cuenta, por cierto, cómo todos defendemos con orgullo nuestra herencia y nuestra cultura, algo que hoy es considerado "racista"... claro, solo entre ciertos grupos sociales, en particular la población blanca

Versión impresión

 

JULIO, 2023. Las grandes ciudades norteamericanas se encuentran repletas de restaurantes que ofrecen platillos de todo el mundo y donde tanto los dueños como los cocineros son en su mayoría inmigrantes. De repente llega a esos sitios un vloguero, tímidamente pide algo a uno de los empleados para enseguida hacerles preguntas sobre la comida, no en inglés sino en otro idioma. La reacción va de los gestos sorpresivos que terminan con una sonrisa de "cómo es que habla mi idioma" y, como bono, llega a pasar que no le cobran el platillo, o por lo menos el postre.

El vloguero en cuestión se hace llamar Xiaomannyc (nombre real Arieh Smith) se considera un políglota que, por lo menos, habla 25 idiomas, algunos con soltura y otros apenas unas frases, "pero frases útiles y convincentes", dijo en uno de sus videos. Xiaomannyc se ha enfocado en aprender idiomas menos convencionales --ya se sabe, español, francés, alemán, italiano, los cuales dice "dominar casi perfectamente"-- sino otros menos recurridos, entre ellos urdu, zulu, vietnamita, coreano y hasta dialectos que solo se hablan en pequeñísimas regiones de Italia o Grecia. (Xiaomannyc tiene también conocimiento del maya, el cual utilizó en una de sus visitas a Guatemala y la Península de Yucatán).

La reacción de los empleados y los comensales es de absoluta sorpresa. "Simplemente no pueden creerlo", refiere Xiaomannyc, casado con una mujer de origen chino. "En ocasiones quieren buscar en mis bolsillos si llevo alguna grabadora escondida o piensan que lo que les digo son frases que memoricé y no sé nada más de la lengua. Después de platicar un rato se dan cuenta que le puse empeño en aprender su idioma".

 

ESCUCHE AQUI NUESTROS PODCASTS FASENLINEA


Y aunque la reacción suele ser de sorpresa y hasta de agradecimiento, Xiaomannyc recordó episodios no tan jocosos. "Entro a un restaurante iraní y hablo en farsi a los empleados pero el dueño me echa a gritos por, según él, quitar el tiempo a sus trabajadores y agrega '¡ningún norteamericano tiene derecho a aprender mi lengua!', algo que irónicamente me reprocha en inglés. Él sí tuvo derecho a aprender mi lengua pero aparentemente yo tengo prohibido aprender la suya."

Los videos de Xiaomannyc no solo dan cuenta de un políglota consumado sino de un efecto que no debiera resultar tan extraño: el menospreciar a aquellos que no hablan nuestra lengua, y reaccionar exageradamente cuando pueden hacerlo.

Como ejemplo, en uno de los videos Xiaomannyc visita un restaurante chino: la encargada habla consigo misma en mandarín quejándose del aroma que expide la loción de un cliente. Cuando el vloguero le pregunta en mandarín "¿qué tiene de malo mi loción?", la mujer parece sufrir un síncope y responde "¡jamás imaginé que un blanco pudiera aprender mandarín!" El episodio pudiera resultar chusco en un principio, pero imaginemos si un norteamericano escuchara hablar a un chino en perfecto inglés y éste respondiera "¡jamás imaginé que un chino pudiera aprender inglés!" El comentario sonaría discriminatorio desde cualquier ángulo.

De hecho, estas reacciones suelen darse más entre la comunida china. En una visita a un restaurante de Chinatown en Nueva York, Xiaomannyc pregunta al mesero si podría servirle un tentempié mientras llega la persona que está esperando. Dos comensales de al lado se le quedan viendo con expresión de asombro y extrañeza. "¡Pero si hablas mandarín!", le dice la mujer, "¿cómo es eso posible?" Imaginemos la situación a la inversa. En la mayoría de los estados de la Unión sería causal de arresto y prisión.

Como contraste, el vloguero asiste a una carnicería donde el dueño y los empleados son pakistaníes y le habla en urdu, la lengua oficial de Pakistán. El tendero estalla en carcajadas y otro empleado comenta "¡éste tipo ya habla urdu y nosotros apenas podemos aprender el inglés!"

Una reacción similar se da entre los negros, quienes supuestamente son los más perseguidos por el racismo en Estados Unidos. Xiaomannyc entra a una tienda de ropa cuyos dueños provienen de Nigeria y les pregunta en perfecto yoruba --una de las lenguas de ese país-- por un tipo específico de tela tradicional. De nuevo las carcajadas de los empleados, uno de ellos le da palmadas en la espalda y hasta intercambian selfies. "¡Qué orgullo que te hayas molestado en aprender yoruba!" le dice una mujer.

En una dulcería que ofrece productos tradicionales de Haití, Xiaomannyc se dirige a los encargados en creole. Tras el intercambio de risas, la dueña del establecimiento decide no cobrarle. "¡Esto no sucede todos los días, sabes?", le dice en creole. "¡Hablas creole mejor que mucha gente que conozco!". Fue más una actitud de admiración.

Xyannyc tiene otros canales --entre ellos uno donde le aplican masajes que van desde acariciar con las uñas y masajes quiroprácticos-- pero sus aventuras políglotas se encuentran entre los más visitados.

Pero al final, estos videos no exhiben precisamente el racismo, sino el orgullo propio que tienen todos los habitantes de un país, a los cuales desde el kindergarden se les ha inculcado la superioridad frente a sus vecinos: a los niños chilenos se les enseña que, aunque hablan el mismo idioma que sus vecinos peruanos y comparten muchas cosas, "algo" los hace superiores a ellos, y los peruanos son igualmente aleccionados respecto a sus vecinos ecuatorianos y así sucesivamente.

Los mexicanos, por supuesto, podríamos encabezar este etnocentrismo donde a nuestros vecinos guatemaltecos, salvadoreños y hondureños los vemos como "poca cosa" y difícilmente ocultaríamos nuestro shock si un día un políglota como Xiaomannyc viniera y nos hablara en un español salpicado de mexicanismos y nos preguntaríamos "¿cómo fue capaz de aprender eso?"

Hasta hace poco, ese etnocentrismo se impartía en los planteles norteamericanos, británicos, canadienses, australianos y españoles, pero ahora se considera ahí a ese etnocentrismo como algo repugnante, reprobable, racista, homofóbico, patriarcal, opresor y supremacista. La reacción de los chinos y los vietnamitas cuando escuchan a este vloguero hablar en su idioma es algo totalmente normal, propio del comportamiento humano, pero ahora el "discurso", aderezado con una enfermiza doble moral donde se aplaude la misma actitud que en otra persona se critica ferozmente, nos ha llevado a creer que los únicos que se sienten superiores al resto del mundo son los blancos, cuando en realidad toda la humanidad padecemos del mismo germen.

Todos los seres humanos, sin excepción, tenemos actitudes racistas, empezando por aquellos que odian a los blancos y quieren mandarlos a la cámara de gases en nombre de la "igualdad", lección aprendida directamente de los nazis en relación a los judíos, por cierto.

Más aún y en forma totalmente deliberada, el "discurso" ha logrado que términos como racismo y cultura hayan pasado a ser la misma cosa. Todos consideramos que nuestra cultura es única, irrepetible ("Como Mexico no hay dos" ¿recuerdan?) y ahora si un gringo o un británico osa decir lo mismo ¡horror, cancelen a ese supremacista blanco!", cuando lo que estamos viendo es simplemente, la defensa de un concepto cultural. Un nigeriano puede considerar que su cultura es superior a la de sus vecinos de Ghana, por ejemplo, e incluso será aplaudido por sus compatriotas. ¡Pero que nadie en Estados Unidos diga algo similar respecto a sus vecinos del sur!

Sabemos claramente que esa no era la idea de este vloguero políglota cuyos videos son casi en su totalidad apolíticos. Pero sí evidencia hasta qué grado el "discurso" políticamente correcto ha afectado, y afectará, los conceptos sociales durante buena parte de este siglo XXI. "Será una tarea titánica restablecer la lógica y la coherencia en nuestro mundo", dijo el también vloguero Ben Shapiro. Tiene absoluta razón.

 

 

Textos relacionados

Más vlogueros enfrentan al cybertotalitarismo: por más que quieran, no podrán callarnos [Octubre,2022]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Previo

Ricardo Rocha, adiós a uno de los mejores

Aunque por muchos años trabajó en la que entonces era un televisora hiperpríista, este periodista supo mantener cierta independencia y eso le ganó el respeto en buena parte de la opinión pública y sus colegas de los medios. Y aunque al final "vio la luz" respecto a López Obrador, Ricardo Rocha será más recordado por esas emisiones que rompieron tabúes en la TV mexicana y sus antológicas entrevistas, muchas de ellas disponibles en línea. Descanse en paz alguien cuyos contenidos eran Para Gente Grande: Ricardo Rocha

 

 

 

 

 

¿Desea opinar sobre este texto?

fasenlinea@yahoo.com

oscar_maderecho@gmail.com  

 

 

0 opiniones

 

 

 

Inicio

Nacional

Internacional

Cibernética

 

Literatura

Cine

Medios

Y demás