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Kamala Harris: un cero en la izquierda, y un cero en todo
El único mérito para ser designada vicepresidente fue su color de piel y ahora la dirigencia demócrata está sufriendo las consecuencias. El problema es que para deshacerse de ella, tendrán que enfrentar la furia de los radicales que de por sí ya tienen a ese partido totalmente resquebrajado. Ahora falta que en el 2024, los republicanos sepan aprovechar esta brutal metida de pata
FEBRERO, 2023. Cuando eres
demócrata y el New York Times cuestiona tu desempeño, lo
mejor es pensar en dedicarse a otra cosa. Y peor aún si a los pocos
días, tu pareja sentimental se da un beso "de piquito", en pleno
Congreso, con la esposa del presidente de los Estados Unidos.
En un artículo cuyo encabezado fue "Kamala Harris trata de definir
su vicepresidencia, pero hasta sus aliados se han cansado de
esperar", el desinfomativo señaló que "la dolorosa realidad nos
indica que Harris no ha estado a la altura de poder convertirse en
una futura líder del partido, ya no digamos del país", descripción
más que diplomática y cuidadosamente redactada para enfatizar que el
90 de los norteamericanos y líderes del mundo saben de sobra, la
mujer es infinitamente inepta.
El gobierno de Joe Biden acaba de entrar en su tercer año de
gobierno y el país no podía encontrarse en peor situación, esto pese
a que la Associated Press escribió un artículo donde se trata de
salvar la imagen presidencial, no mediante datos que rebatan a sus
críticos, sino mediante la "equivocada percepcion" que los
republicanos (naturalmente) "querer confundir a la opinión pública".
La AP Iguamente publicó un texto en marzo del 2022 donde indicaba
que la inflación" no es tan mala", declaración totalmente
orwelliana: ¿qué tiene de bueno que el dinero cada vez valga menos,
que el salario no alcance y que el galón de gasolina cueste mas de
cinco dólares cuando en el último día de gobierno de Donald Trump su
precio oscilaba en 2.10 dólares por galón?
Sin embargo, esa distorsión de la
realidad no ha producido resultado alguno en torno a la percepción
que se tiene de Kamala Harris en ese país. Su rostro ha aparecido en
todos los medios liberales imaginables, desde Vogue, Rolling
Stone, TIME e incluso EW, revista dedicadada al
entretenimiento, asunto más que irónico si asumimos que esta mujer
ni siquiera sabe entretener, a diferencia de Trump, quien no dejaba
indiferente a nadie con sus discursos, independientemente que se
estuviera de acuerdo con lo que dijera.
"Kamala Harris carece de todo aquello que ha distinguido a políticos
demócratas como John F. Kennedy, Bill Clinton y Barack Obama"
escribió recientemente Ramesh Ponnuru de la revista National
Review, "la chispa, el carisma, la capacidad de convencerte,
incluso cuando mentían abiertamente como fue el caso de Clinton,
están ausentes en Kamala Harris. Su capacidad de conectar con el
público es nula, a casi a mitad de la presidencia de Biden, la gente
no se identifica con ella, no se recuerda una sola frase memorable
suya y a nadie cae bien". Y lo más preocupante es que Kamala Harris
se encuentra a un latido del corazón de Joe Biden de llegar a la
presidencia del país más poderoso del mundo sin haber sido votada.
Eso tiene horrorizado a más de un norteamericano".
"Esa aterradora posibilidad sucede cuando escoges como compañera de
fórmula a alguien cuyo mayor mérito ese su color de piel por encima
de sus capacidades políticas", refirió recientemente Tucker Carslon,
de la cadena Fox. "Esto habla enormidades del daño que pueden
provocar las políticas de género cuando se aplican por encima de tus
mérito para ganarte el puesto de vicepresidente".
Es obvio que el artículo del New York Times fue publicado con
la anuencia de las élites más altas del Partido Demócrata y sus
aliados del gran poder económico en Estados Unidos y que no se trata
de una opinión aislada entre la élite demócrata; Kamala Harris ha
sido una de las peores decisiones tomadas por el partido aunque,
claro esta, "esto nunca lo van a aceptar públicamente", señala
Carlos Uribe, un méxico-americano entrevistado por fasenlinea. Y
Uribe sabe de lo quehabla: "Yo fui demócrata desde la primera vez
que voté, dejé de serlo y los amigos demócratas que aún conservo
están de acuerdo en que Kamala Harris debe irse del partido; el
problema es que no saben cómo hacerlo sin toparse con la furia de
las fuerzaz 'progresistas' a las que no va a importar su
incompetencia, sino que se trata de una mujer pertenciente a las
"minorías' raciales".
Agrega: "La dirigencia demócrata actual piensa que los
norteamericanos, en especial los simpatizantes del partido, son
auténticos idiotas: ¿creen que ya olvidamos que Biden, para tenerla
ocupada, encargó a Kamala el asunto de la frontera con México que ya
se ha salido totalmente de control, y que la señora pasó menos de
una hora en El Paso y ya no se ha vuelto a parar ahí? La mujer hizo
el coraje de su vida porque su jefe la puso a trabajar. Le pregunto
a mis amigos demócratas que me menciones algo importante que Kamala
haya hecho y por lo menos tardan un minuto en responderme y lo que
me dicen es una mentira de los medios, pero si pido que me mencionen
algo que no ha conseguido, pueden darte respuestas en segundos".
Más aún, el analista político Kyle Smith
escribió recientemente que el horror entre los demócratas radica en el
hecho de que, si Biden llegara a fallecer de aquí al 2024 y Kamala
asumiera la Presidencia, en el 2024, año electoral, sus contrincantes
republicanos la van a hacer pedazos en los debates. ¿Se imaginan un
debate de Kamala con Di Santis o con el mismo Trump? Sería antológico".
Al respecto dice Uribe: "Sorprende que las élites demócratas que tanto
presumen de su sapiencia política no hayan previsto la ineptitud
absoluta de Kamala Harris, su absoluta nulidad para cumplir una tarea
que le ha encomendado el presidente, el no saber ganarte a la opinión
pública, su absoluta falta de carisma y sobre todo, esa irritante risita
sarcástica que ofende, te dan ganas de mentarle la madre por esa
sonrisita, no hay nada peor que alguien que se ríe estruendosamente de
sus propios chistes, y más cuando esos chistes son malísimos".
El asunto aquó es cómo quitar de enmedio a Kamala Harris sin echarse encima al ala dura demócrata. "Lo más probable es que le quitarán de enmedio de una manera muy sutil y pondrán en su lugar a alguien más, muy probablemente a Michelle Obama. Pero, de nuevo, esta señora carece del colmillo político de su marido y sería inevitable concluir que Obama va a estar detrás de cada decisión que tome Michelle ¡de ehcho eso se dice respecto a Biden! Pero al final, está bien que los demócratas sufran una derrota catastrófica con cualquier otro candidato, y más catastrófica aún con Kamala Harris. Eso les pasa por escoger a la gente por su color de piel y no por sus capacidades, que es lo realmente importante en la política".
Concluye Uribe: "Cuando tu mismo esposo se da un beso más que amistoso con la primera dama enfrente de las cámaras de TV, habla enormidades de tu insignificancia, de que tu mismo esposo quizá te está poniendo en cuerno y no le importa si te enteras. Si esta muejr llega a la presidencia, y aunque sea de aquí hasta el 2024, el país correrá un enorme riesgo de irse al carajo... o más bien, de irse al carajo más rápidaamente de como está ocurriendo actualmente".
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