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Adiós a Sports Illustrated, salúdame a tu mamacita woke
Considerada alguna vez autoridad en la cobertura de la actividad deportiva, hace años esta revista se pasó al bando woke y rompió la regla tácita de no mezclar el deporte con el sermoneo político. Con el despido de 150 empleados y su eventual desaparición, Sports Illustrated esta por purgar su penitencia. Y vaya que, con esas lastimosas portadas que fueron rechazadas por sus lectores, su sentencia final al tiene bien ganada
ENERO, 2024. Como diría el legendario grupo Queen:
otro woke que muerde el polvo.
Sports Illustrated, cuya versión en español en muchos países
lleva el nombre de Deporte Ilustrado, anunció este viernes 19 de
enero que "dejará libres" .--es decir, echará a la calle-- a su equipo
de colaboradores. El propietario de la revista, Arena Group, anunció el
despido de sus empleados a quienes envió un mail que, naturalmente,
tenía bloqueado su apartado de respuestas.
La noticia, si bien fue terrible para sus empleados, ya era esperada:
Sports Illustrated, SI para sus lectores, había tenido bajas ventas
desde la última década, un fenómeno que afecta a casi todas las revistas
impresas que se distribuyen en Estados Unidos. Sin embargo, en el 2018
TIME-LIFE vendió el semanario y, en medio de la corriente anti Trump
en todos los medios liberales, SI abrazó la causa woke y comenzó
a publicar, en vez de amenas anécdotas, historias, estadísticas y
hazañas en el mundo del deporte, de igualdad de género, inclusividad y
toda esa bazofia woke que nos ha estado atosigando los últimos
siete años.
Uno de los máximos insultos se dio cuando SI entregó el reconocimiento del
año Mohammad Alí al ex quarterback de los 49's Colin Kaepernick solo por
haberse hincado durante la interpretación del himno de los Estados
Unidos. No fue el único giro, naturalmente: se dio amplia cobertura a la
"atleta trans" Lia Thomas y se le entrevistó con preguntas diseñadas
para darle lucimiento. Pero lo que terminó por hartar a sus lectores y
suscriptores fueron cosas como cuando en el 2021 se publicó un artículo
titulado "¿Qué tan blancos siguen siendo los deportes en los Estados
Unidos?" y donde se denunciaba "la nula cuota de inclusividad" en los
deportes invernales.
"Desde que era niño mi padre me inculcó el amor por la lectura, y sobre
todo mi amor por la revista Sports Illustrated", refirió Jaime
Salinas, nieto de mexicanos que emigraron a California en los 60. "Eso
me sirvió muchísimo no solo para ser totalmente bilingüe sino para
aficionarme a los deportes, actividad que fascinaba a mi padre. Cada
lunes esperaba con ansia regresar de la escuela a casa para devorar el
ejemplar de esa revista. Mi padre falleció en el 2002 y yo decidí
mantener la tradición... hasta mayo del 2021 cuando Sports
Illustrated ya era una basura woke inmasticable; cancelé mi
suscripción y ya nunca más me he asomado a sus páginas".
Agrega: "Ya era imposible disfrutar la lectura de esa revista; te metía
inclusión forzada hasta en las estadísticas. Por ejemplo, recuerdo un
artículo acerca de una competencia regional de natación en Dakota del
Sur y cómo todo se enfocó en los participantes pertenecientes a minorías
raciales que fueron desclasificados por los jueces y el reportero
escribe 'pero eso no debe extrañar en un estado gobernado por los
republicanos y donde casi no ves a afroamericanos por sus calles' ¿Qué
chingados tiene que ver eso con el estar cubriendo una competencia
deportiva? Por eso mandé a la chingada a esa revista, y estoy seguro que
de estar vivo, mi padre me habría obligado a cancelar mi suscripción y
sin duda, con todo el dolor de su corazón".
No fue uno sino dos los clavos que cerraron el ataúd de Sports
Illustrated. Uno, la llamada Swimsuit Issue, un ejemplar que
presentaba a bellas modelos en portada y en interiores y que por muchos
tiempo fue la edición más vendida de todo el año. "Era el único mes en
que Sports Illustrated vendía más ejemplares que el Playboy",
refiere Salinas, "y eso sin necesidad que las chicas estuvieran
desnudas. La belleza y la estética con la que aparecían las modelos en
trajes de baño era suficiente para justificar el costo de la revista".
De aquellos días legendarios surgieron a la fama modelos como la australiana Elle McPherson, Cindy Crawford y Tyra Banks, "esta última una muestra de que en aquellos años ya se daba espacio a las mujeres de color", dijo Salinas. "Luego llegaron a aparecer en la edición en traje de baño mujeres latinas, asiáticas, mulatas y, lo recuerdo muy bien, mujeres rusas y de origen eslavo que se vinieron para acá cuando cayó el Muro de Berlín. Eso de que en aquellos años solo aparecían modelos blancas en sus paginas es una total mentira y como prueba tengo toda la colección de esas ediciones, incluso los números especiales de chicas en traje de baño y de todas las etnias imaginables".
Sin embvargo, las memorias más grandes que Salinas tiene de la SI son las legendarias portadas, los ejemplares especiales y los artículos que narraban las hazañas de los gigantes del deporte norteamericano. "Para quienes crecimos en los 70 y los 80, ver en la portada de Sports Illustrated a Terry Bradshaw, a Reggie Jackson, a Fernando Valenzuela, al Refrigerador Perry o a Michael Jordan equivalía a convivir con todos ellos, a que te inspiraran con su ejemplo. ¿Pero cuáles son las portadas más recientes, mediocridades como Colin Kaepernick o un miserable tramposo como Lia Thomas?"
A Salinas no sorprende, en lo mínimo, la quiebra de Sports Illustrated: "La revista cumplió 70 años en el 2022, imagínate cuánta gloria deportiva estaba acumulada en sus páginas, y cómo ese acervo se fue por el excusado a causa de los wokes que infectaron su sala de redacción. Cuando supe que en su edición de trajes de baño apareció la primera modelo transexual y luego unas mujeres con lonjas que te provocan lástima ajena en vez de admiración, supe que la revista estaba viviendo sus últimos días. Me entristece que una revista que tanto leí, que tanto me deleitó y que tanto me informó sobre el mundo de los deportes terminara convertida en porquería woke, una 'porquería donde ya no laboran periodistas que amaban los deportes como Steve Wulff o Frank Deford, sino activistas políticos que todo aficionado a los deportes repudia y no quiere saber nasa de ellos".
Así como una portada vende, te puede hundir...
Platicamos con la psicóloga Verónica Celis, quien luego de revisar algunas portadas de Sports Illustrated disponibles en línea, las de hace años y las actuales, concluye que "las imágenes más recientes de la portada van de la mano con la caída en ventas, como si quienes las diseñan no tienen la mínima idea de quiénes son los lectores habituales de la revista, quiénes la compran y quiénes son suscriptores. Yo lo comparo con una revista especializada en diseño de interiores que de un día para otro empieza a mostrarte portadas de jacales, de casas derruidas o destrozadas por el vandalismo y al mismo tiempo exiges que tus lectores de siempre acepten lo que les estás ofreciendo. Si crees que con una estrategia así aumentarán las ventas de tu revista, mereces que te corran a patadas".
Abunda: "Todas las portadas de todas las revistas venden fantasías, y no se necesita ser publicista para llegar a esa conclusión. La portada es tu tarjeta de presentación, es la 'probadita' del banquete que viene en las páginas interiores. Además, las portadas exitosas venden una ilusión, el querer ser como la persona que aparece en la portada, y no tanto que la persona de la portada quiera ser como tu eres. Es el mismo concepto que hasta hace poco existía en los cómics de superhéroes: queríamos ser como ellos, soñar con tener poderes especiales. A nadie le importaba verse 'representado' en los superhéroes, nos importaba un comino, queríamos gozar la fantasía de sentirnos superhéroes sin importar que éstos fueran blancos y yo una mexicana mestiza de piel morena y cabello oscuro".
Según nuestra entrevistada, la portada de una revista
puede hacerte vender millones de ejemplares o mandarte a la quiebra.
Veamos el caso de las modelos de las ediciones en traje de baño de
Sports Illustrared. En primer lugar,
Cuando las ventas de la revista se fueron en picada, su salida al mercado dejó de ser semanal para pasar a ser quincenal y luego mensual. Como respuesta, SI anunció la contratación "incluyente" de nuevos colaboradores "sangre nueva" que, aparentemente, sustituiría con éxito a la vieja guardia de la revista, una vieja guardia que si bien profesaba ideas de izquierda, procuraba mantenerlas fuera de su trabajo como periodistas deportivos. En otras palabras, eran periodistas que respetaban las convicciones de sus lectores porque, aunque distintas, esos lectores eran quienes les daban de comer.
Sin embargo la revista Futurism reveló al poco tiempo que los "colaboradores" eran ficticios, que sus "perfiles" eran falsos y que sus "artículos" habían sido escritos mediante inteligencia artificial. "Ese fue el último clavo en el ataúd de Sports Illustrated", agrega Salinas.
Con todo Salinas dice no sentir remordimiento ni pesar por los colaboradores de SI que serán echados a la calle. "Debe haber gente valiosa, por supuesto, y lamento que ellos deberán pagar por la irresponsabilidad de otros. Pero la mayoría de esa gente son empleados woke, gente contratada por las políticas de género y que desplazaron a personas capaces por el solo hecho de ser blancos y tener ascendencia europea. Ellos mismos hundieron su fuente de trabajo... incluso hasta me alegro que ello haya ocurrido. Go woke go broke, dicen los gringos, y aquí tenemos otro ejemplo de cómo se está cumpliendo esa máxima..."
Sigue haciéndote woke: las revistas que siguen
ENERO, 2024.
Newsweek abandonó su edición impresa y hoy solo existe en línea pero
cualquier vloguero con buena idea tiene muchos más suscriptores que un
semanario que en su momento vendía cinco millones de ejemplares en todo
el mundo. Con todo, a Newsweek le ha ido mejor que a otras
publicaciones, tal vez porque en los últimos meses se ha movido,
tímidamente, a posturas menos radicales.
¿Cuáles revistas están en alta posibilidad de seguir a Sports
Illustrated al averno de las revistas que cometieron suicidio por
abrazar el wokeísmo? De una larga lista presentada por el analista y
comentarista Matt Walsh, reproducimos las que, según, están más que
cerca de la debacle financiera:
ROLLING STONE - Fundada en San Francisco en 1967, la
revista fue vendida por Jann S. Wenner a un conglomerado que ha
destruido la poca reputación periodística que quedaba a la revista
además de convertirla en un vehículo woke que nada tiene que ver
con el espíritu rebelde y contestatario del rock and roll. Y aunque han
tratado desesperadamente de encontrar su mercado entre la comunidad
latina con artículos sobre Bad Bunny, Rolling Stone no podrá
sacudirse la definición que le otorgó Matt Walsh: "Un septuagenario que
quiere congeniar con los adolescentes y sentirse uno de ellos, un
septuagenario que presume que de joven conoció a músicos y artistas que
a las nuevas generaciones no podrían importarles menos. Un septuagenario
que pretende ser cool pero es un tipo lastimoso del que todos nos
reímos a sus espaldas".
TIME - Fundada en 1922 por Henry R. Luce --el mismo que
creó Sports Illustrated 30 años después-- TIME llegó a ser
en su momento el semanario más influyente del mundo. En el 2016 se
consumó su brinco a la causa woke y comenzó a perder miles de
suscriptores. Su título de "Persona del Año" es hoy tan intrascendente
que quizá el lector desconoce quién lo recibió apenas el pasado
noviembre del 2023. "TIME tiene hoy la misma trascendencia en
nuestras vidas que un reloj de arena", refiere Walsh. "De hecho, es más
trascendente ver cómo cae la arena mientras corren los segundos que leer
las páginas del TIME". Los especialistas predicen que TIME
desaparecerá del mercado el próximo lustro y que ya nada podrá salvarla.
READER'S DIGEST - La única revista en el listado que no ha
abrazado la causa woke aunque sí ha movido su espectro hacia
posturas relativamente de izquierda que, por lo menos, evita politizar
todos sus artículos. "El problema con la Reader's Digest (en
América latina la conocemos como Selecciones) es que su público
habitual, gente de ideas conservadoras que admiraba a Fred Astaire,
escuchaba a Bing Crosby y disfrutaba de la limonada y el pay de manzana
una tarde de domingo, hace rato yace en el cementerio y sus
descendientes prefieren dedicar su tiempo en hacer otras cosas, menos a
seguir leyendo la revista", dijo Walsh. (La publicación se declaró en
quiebra el pasado agosto pero aún se sigue publicando).
PEOPLE - Fundada en 1974, esta revista especializada en
chismes e historias de superación personal también se contaminó con la
basura woke y hoy publica cosas como, por ejemplo, cómo la
inmigración ilegal puede ser algo positivo en las ciudades que hasta
hace poco eran enclaves para la población blanca. Y al igual que el
TIME, su peso en el mercado es hoy fantasmal, "similar a ese viejo amigo
de la secundaria que vemos luego de muchos años y nos cuenta que sigue
haciendo hoy lo mismo que hacía cuando lo vimos por última vez, esto
durante la presidencia de Ronald Reagan", dijo Walsh. "Su condición nos
preocupa por un rato pero a las pocas horas lo hemos olvidado por
completo hasta que lo veamos de nuevo, quizá dentro de 20 ó 30 años".
ENTERTAINMENT WEEKLY - Es la revista más joven de este listado. Salió a la venta en 1991 y rápidamente conquistó al público de competidoras como Rolling Stone, People y aun la Billboard. Sus textos eran ágiles, sus críticas de música, películas, libros y hasta multimedia pasaban de lo excelente a lo demoledor y sobre todo poseía un humor refinado y no se la pasaba quejándose de las otras publicaciones especializadas en el showbizz. Pero en el 2014 la revista también conocida como EW cambió de dueños, se hizo woke y comenzó a sufrir una sangría de suscriptores. "Cuando una revista como EW publica cosas donde al personaje de Marty McFly de Regreso al Futuro lo sustituyen por una adolescente afroamericana con un rostro que denota aburrimiento, sabes que las cosas al interior de esa revista no van nada bien", apuntó Walsh. "Entertainment Weekly dejó de ser entretenida y hoy es un pasquín ideológico que en vez de entretener, aburre. Dudo que EW llegue a cumplir sus cuatro décadas de existencia en el 2031".
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