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ENERO, 2022. Un repaso a las listas de popularidad en 1987 dejaba en claro la supremacía del llamado hair metal, músicos con harto maquillaje, largas melenas y pantalones de spandex, ya se llamaran Motley Crue, Bon Jovi y Def Leppard. Sin embargo y casi por milagro, un tema rítmico se coló en las listas y puso a brincar a miles de adolescentes en los centros de baile de todo el mundo.

La canción era "Never Gonna Give You Up" y su intérprete era Rick Astley, quien entraba en la categoría llamada entonces blue-eyed soul, es decir, música soul interpretada por jóvenes blancos (por cierto, algo imposible hoy dada esa idiotez que se nos ha impuesto llamada "apropiación cultural"). La tonada se escuchaba por todos lados y poco faltó para que se convirtiera un hit en la Luna y en planetas aledaños. Luego vinieron dos hits menores y la temprana decadencia, pero de eso un poco más adelante.

Astley representaba una anormalidad en la escena musical de ese año; vestido con elegante traje y con cara de niño, sus canciones evocaban los mejores momentos de los Righteous Brothers, quienes fueron una clara inspiración para ese muchacho nacido en 1966. Su voz de barítono llegó a muchos a sospechar que Astley en realidad era un afroamericano que nadie jamás pudo identificar o descubrir.

Aunque tiene 56 años cumplidos, Astley aún conserva el rostro infantil que distinguió su carrera (es prácticamente lampiño) aunque en todo ese tiempo este cantante británico ha tratado de no caer en la obsolescencia; de hecho y adelantándose a los hechos, en el 2016 Astley anució su retiro el cual, por cierto duró poco. "Cantar es parte de tu vida, y nada puede reemplazar la emoción de hacerlo en público... francamente me vi obligado a regresar", señala el intérprete.

Desde adolescente Astley ya pensaba en formar su propio grupo pero ninguno de esos proyectos tuvo éxito. Cuando parecía que las cosas comenzaban a despegar con un grupo llamado FBI, su agente logró concertar cita con los legendarios productores Stock, Aitken y Waterman, quienes participaron en muchas de las canciones de soul más recordadas de la historia.

"El soul ha sido gran parte de mi vida", refirió Astley en una entrevista. "Desde niño escuchaba a Otis Redding, a Marvin Gaye, a Ray Charles..." Cuando los prodcutores escucharon el grave tono de voz de Astley quedaron asombrados. Lo siguiente fue la firma de un contrato y el lanzamiento del album Whenever You Need Somebody en 1987, el cual se fue al cuerno de las listas inmediatamente después que el tema "Never Gonna Give You Up" comenzó a ser transmitido constantemente en MTV.

Y en una reacción casi pavloviana en torno a los artistas que triufan con su primer disco, la crítica odió a Rick Astley desde el primer momento. El New Musical Express lo despedazó en su crítica del disco y otros medios simplemente evitaron hablar de él. "Por supuesto cuando lees las críticas te lastiman pero caes en cuenta que esa gente no te conoce ni sabe cómo eres en la vida real.. es como si un médico diera su diagnóstico final sin siquiera haberte auscultado".

En muchas latitudes se considera a Rick Astley hit de un día cuando lo cierto es que este británico tuvo más exitos en las listas, entre ellos "It Would Take a Strong Man", "Together Forever" y "She Wants to Dance With Me", Para fines de 1989, Rick Astley había resuelto todos sus apuros económicos y finalmente pudo comprarse un auto de lujo, "de esos que antes veía en los aparadores y solo me quedaba dar tristes suspiros".

La llegada del grunge la década siguiente aminoró la popularidad de Asltey quien entró en fuertes depresiones, sobre todo porque su disco post Stick, Aitken y Waterman se hundió sin remedio luego de un arranque optimista. Astley optó por tomarse un receso hasta que en el 2002 regresó con un álbum de cóvers para más tarde anunciar su retiro el cual, como ya mencionamos, duró muy poco. Fue juez en el Festival de Viña del Mar en Chile y un par de años más tarde lanzó su segundo disco.

Naturalmente, al hablar de Rick Astley es imposible omitir el rickroll.

"Alguien me pasó el link de la broma y me dice 'escucha esto'", recordó Astley. El rickroll fue muy popular hace algunos años por su encabezado irresistible, sobre todo temas XXX y que al abrirlo te llevaba al video de "Never Gonna Give You Up". "Por supuesto es mejor esa broma a que el link te lleve a un virus", comentó Astley al respecto en una entrevista. Irónicamente, y como sucedió hace años con Leo Sayer cuando una broma del periódico The Sun lo sacó del semiolvido, el rickroll dio ánimo a Astley para regresar.

Y en otro aspecto insospechado de su popularidad, Dave Grohl, el líder de Foo Figthers, invitó a Astley a presentarse con él durante la visita del grupo a Londres. "Dave me dijo que en su adolescencia era fan mío y que compró mis discos", recordó Astley, "por supuesto es algo fantástico tratándose de alguien que perteneció a Nirvana". Astley aceptó gustoso, máxime cuando Ghrohl lo presentó ante el público como "un auténtico cabronazo". La experiencia, por cierto, enloqueció a los fans ahí presentes. "Nadie habría imaginado en los 80 que se daría una reunión así sobre el escenario", dijo Astley, "aunque recuerdo que en los primeros años de MTV un video de Duran Duran era seguido de uno de Judas Priest y nadie protestaba. Los Foo Fighters y yo simplemente lo hicimos en vivo".

Ante todo ello, queda claro que el mundo no renunciará a Rick Astley por un tiempo, más ahora que se convirtió en meme, en trending topic y un insospechado personaje admirado entre la gente del hard rock. "Seguiré cantando hasta que mi salud lo permita, por supuesto", dijo Astely en la misma entrevista. "Pensaba que para fines de los 80 estaría trabajando en una oficina pero sigo dedicándome a lo que más amo. A eso yo le llamaría buena suerte".

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