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Y DEMÁS/Lado oscuro
Historias de Los Ángeles: la "familia" Manson y el asesinato de Sharon Tate Una talentosa actriz de origen texano y un desadaptado social con delirios de gurú, ambos emigrados a California, darían como resultado una de las peores masacres en la historia de ese estado y con la cual el sueño de armonía hippie de los 60 tuvo un brutal desenlace... todo a unos días, precisamente, de efectuarse el festival de Woodstock
NOTA: Este artículo forma parte de seriado de historias que tuvieron un final horrendo en la soleada ciudad la cual, junto con su vecina, la admirada Hollywood, suelen también ser un polo de atracción para hechos violentos inimaginables hasta que éstos suceden en la que muchos consideran es la capital del glamour en Estados Unidos NOVIEMBRE, 2022. Rodeo Drive, bastan dos palabras para ubicarnos en una área de Los Ángeles que encierra todo tipo de historias. Se dice que antes de la llegada de los colonizadores españoles, la zona estaba densamente arbolada y a sus faldas los nativoamericanos eran enterrados para que sus espíritus moraran entre la vegetación. No ha faltado quien afirme que, como venganza por haber violado esa porción de valle, los indios decretaran una venganza sobre todos quienes se asentaran ahí. En todo ese perímetro se han registrado varios hechos que parecieran confirmar el castigo. Fue en esa área donde ocurrió la masacre de la pandilla Wonderland, ya referida en otro texto de este serial. La zona circundante a Rodeo Drive es muy bella y en sus partes altas ofrece un panorama espectacular; no por nada, Rodolfo Valentino mandó construir una residencia, que incluso contaba con caballerizas, muy cerca de Rodeo Drive, de hecho casi enfrente de otra residencia, con envidiable vista de Los Ángeles, donde ocurrió una serie de asesinatos que estremecieron no solo a Estados Unidos sino al mundo en julio de 1969. Y cuando todos parecían recuperarse del shock se registró otro par de horríficos homicidios que, luego se vería, estaban ligados y donde las víctimas no eran personas comunes. Fue en Rodeo Drive, asimismo, donde las figuras más importantes del rock californiano sesentero solían reunirse para componer, cantar y echarse unos carrujos; asistentes habituales de la zona eran el ex Monkee Peter Tork, los Mamas and Papas, Crosby Stills and Nash, la canadiense Joni Mitchell y aun los Rolling Stones cuando andaban por el rumbo. Se pensaba que en Rodeo Drive se había construido un mundo idílico pero, como se sabe, en los idilios también surge un loco o, en este caso, una "familia" de locos. Como ha ocurrido en otras ocasiones, muchos protagonistas de las historias de horror ocurridas en el sur de California nacieron en otras latitudes. Uno de esos protagonistas fue Charles Maddox, nacido en la lejana Cincinnati, Ohio, en 1934. Los biógrafos coinciden que su madre, una adolescente medio trastornada, vendió al niño por unos cuantos dólares y que su infancia fue, por lo menos brutal, por lo que a nadie sorprende que buena parte de esos años los hubiera pasado en correccionales; para esos años adoptó el apellido Manson, que era el de su padre adoptivo. A principios de los sesenta Manson emigró a California. Por ese mismo tiempo, una muchacha nacida en Dallas, Texas realizaba su debut en el cine para aparecer poco después en series de comedia como Los Beverly Ricos y Mister Ed. La chica podía considerarse triunfadora desde temprana edad: a los 6 meses de edad ganó un concurso de belleza. Su carrera en Hollywood iba en vertiginoso ascenso --inevitablemente se le empezó a comparar con Marilyn Monroe-- y se hizo conocida por su carácter suave pero decisivo. Tate tuvo varios pretendientes pero al final se decidió por un director francés de origen polaco llamado Roman Polanski. Los dos comenzaron a salir y poco después del estreno de El Bebé de Rosemary, dirigida por Polanski y donde Tate realiza un breve cameo. La pareja había contraído matrimonio en Londres en 1967 y optaron por establecerse en California para trabajar en varios proyectos. Por su parte Manson, poseedor de una personalidad magnética, se autoasumió al mismo tiempo como místico, músico y líder de una secta a la llamó "la Familia" y donde su líder aplicó una extraña mezcla de cultura oriental, cristianismo y sumisión total --y por supuesto sexual-- de sus adeptos hacia Manson, o adeptas más bien, todas ellas procedentes de hogares conflictivos o desechos. La "Familia" tenía su centro de operaciones en el Rancho Spahn, antiguo set de westerns hollywodenses aunque Manson también tenía "sucursal" en medio del desierto, unas minas que durante el siglo XIX fueron explotadas por gambusinos en busca de oro y plata. Ahí habitaba una pequeña cabaña donde sus seguidoras le hacían de comer, componían canciones y por las noches lo gratificaban. Mientras Sharon Tate se veía encaminada hacia cosas mayores en su carrera e incluso había comenzado a tomar papeles más "serios", Manson se fue radicalizando. Veía en el futuro de Estados Unidos una "guerra racial" entre blancos y negros; la "evidencia" le llegó cuando los Beatles sacaron su White Album el cual, según el gurú, incluía "mensajes cifrados" dirigidos exclusivamente a él, en especial el tema "Helter Skelter" que Manson escuchaba sin cesar en busca de más "mensajes". Finalmente Manson concluyó que "Helter Skelter" era la señal de arranque de esa guerra y era momento de actuar en consecuencia. ¿Pero cómo dar a conocer la noticia al mundo? Naturalmente, mediante un acto que provocara el shock mundial. Manson estaba lejos de ser un desconocido en el sur de California. Debido a que presumía de ser compositor, durante un tiempo hizo migas con la comunidad musical, sobre todo los Beach Boys y con Dennis Wilson, uno de sus integrantes e incluso les proporcionó una canción para que la grabaran. Sin embargo Manson un día dejó de aparecerse por ahí y solo se supo de él una vez ocurridos las masacres. (En un hecho inaudito, Manson grabó discos que se han publicado; las regalías se destinan a los familiares de las víctimas). El primer "mensaje" se dio con la muerte de Gary Himan, un profesor de música cuyo cuerpo fue encontrado brutalmente descuartizado. Para entonces la "Familia" había estado siguiendo las actividades de Sharon Tate, actriz con la que Manson tenía una enfermiza fijación. Fue así como la noche del 9 de agosto de 1969 los miembros de la "Familia" siguieron a la actriz, quien previamente había cenado en un restaurante mexicano acompañada de varios amigos hacia Rodeo Drive, donde se encontraba la residencia que Sharon compartía con Polanski. Tate tenía ocho meses de embarazo y se encontraba a unas semanas de dar luz al hijo de la pareja. Esa noche acompañaban a Tate Jay Sebring, un estilista frecuentado por varias celebridades de Hollywood, Voytek Fryjowski y Abigail Folger, emparentada con los creadores de la marca de café con ese nombre. Poco después se dirigieron a la residencia en Rodeo Drive y al poco tiempo llegaron los miembros de la "Familia" al mando por Tex Watson, y entraron subrepticiamente para luego cometer los asesinatos. Antes de irse, pintaron con sangre la palabra PIGS (cerdos) en una de las paredes. Dos días después ocurrió otra masacre, esta vez en Cielo Drive. La nueva "consigna" era vengarse del productor discográfico Terry Melcher, quien supuestamente le había negado un contrato discográfico al gurú. Sin embargo quienes se encontraban en la casa en ese momento eran el matrimonio compuesto por Leno LaBianca, dueño de una cadena de supermercados en el sur de California, y su esposa Rosemary LaBianca, quienes vivían al lado de la casa de Melcher. Sus cuerpos fueron encontrados la tarde del día siguiente cuando un amigo fue a visitarlos pues no contestaban sus llamadas. La conexión entre ambos crímenes se dio con otra frase pintarrajeada con sangre: esta vez decía HELTER SKELTER. En las horas posteriores a las masacres abundaron las teorías y las especulaciones, entre ellas que la muerte de Tate se debió a que Polanski había "revelado" cómo se realizaban misas negras en una escena de la película El Bebé de Rosemary. Sin embargo a los pocos días una muchacha de nombre Linda Kasabian se presentó en el Departamento de Policía de los Angeles y delató a la "Familia", lo que permitió detener a Manson y a Watson. Fue éste último quien detalló los crímenes donde destacó que "por equivocación" se habían metido a la casa de los LaBianca en vez del empresario discográfico, quien vivía en una casa contigua pero que no podían echarse para atrás pues el matrimonio ya había visto sus rostros. En el caso de Tate y sus amigos, Watson señaló que la masacre se dio "para acelerar la guerra entre negros y blancos" y que antes de ingresar a esa residencia habían cortado el cable del teléfono. Mientras se llevaba a cabo el juicio, a las afueras del Palacio de Justicia en los Ángeles cuatro muchachas miembros de "La Familia" realizaron una sentada y se ponían a entonar canciones pacifistas; días después las chicas se pelaron al rape y decían que Manson había sido "víctima de una injusticia histórica". Contra lo que generalmente se cree, Manson no participó directamente en los crímenes, pero sí ordenó a los miembros de su grey que los cometieran (obviamente no iba a arriesgarse a que lo arrestaran in fraganti). Durante el juicio el gurú se hizo tatuar la insignia nazi en la frente y, por supuestísimo, se declaró pacifista, contrario a la guerra de Vietnam y denunció el "genocidio" que las tropas estaban cometiendo allá, todos ellos meros distractores que le sirvieron de poco pues se le declaró culpable y condenado a muerte, pero en un acto de increíble buena suerte, la Corte de California pospuso su aplicación en ese estado para posteriormente aprobar su abolición por lo que Manson fue condenado a cadena perpetua. Asombrosamente, Manson se convirtió en icono contracultural: le cayeron miles de ofertas de matrimonio --se casó dos veces, ya en prisión--, por todos lados surgieron clubes de fans y activistas que abogaban por su liberación alegando que todo había sido un "acto injusto" y que los crímenes habían sido sometidos en realidad por la CIA, o bien que a Manson se le había aplicado un lavado de cerebro similar al de la película The Manchurian Candidate y que en realidad los autores habían sido altos ejecutivos de Hollywood que buscaban de deshacerse de Polanski. Lo innegable es que Manson era un tipo desequilibrado, un psicópata que no sentía empatía hacia nada o hacia nadie, un tipo que había crecido entre la violencia. (Hay una foto muy famosa de Manson donde se le ve mirando hacia la distancia, imagen clara y descaradamente inspirada en la foto que Korda le tomó al Che Guevara). La residencia de tipo campirano donde ocurrió la masacre de Sharon Tate estuvo a la venta varios años hasta que el terreno fue adquirido por un productor local quien derruyó la construcción y mandó erigir una residencia más moderna. Previamente la casa había recibido infinidad de visitas de espiritistas y cazafantasmas quienes afirmaban haber detectado "gritos y cosas espeluznantes" así como una "vibra tan mala como tóxica", especialmente en la sala donde Tate fue brutalmente asesinada aunque la mayoría de los registros han sido meras especulaciones. Tate fue inhumada en el cementerio católico Holy Cross de Los Ángeles donde también reposa su bebé no nacido y sus padres. Polanski regresó a Hollywood pero huyó precipitadamente a Francia en 1974 cuando una menor de edad lo acusó de abuso sexual y se ve difícil que algún día regrese, aparte de ser un nonagenario y porque no existe tratado de extradición entre Francia y Estados Unidos. Lynette Fromme, miembro de la "Familia", disparó contra el entonces presidente Gerald Ford en 1976 durante una visita a la capital Sacramento pero no logro su cometido. Por lo que toca a Manson, éste falleció en el 2017 a la edad de 82 años y su cenizas fueron esparcidas en la cascada de un riachuelo en el Valle de California. Su espíritu hoy debe habitar el infierno, sitio que lo había estado esperando desde 1970 aunque la abolición de la pena de muerte en ese estado retrasó el trámite por más de medio siglo.
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